MADRID 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
La salud basada en valor es un aliado para mejorar la eficacia de los tratamientos y reducir los costes del cáncer, según la Asociación Europea de Salud Basada en Valor (EAVBHC por sus siglas en inglés), que se apoya en el empleo de nuevas metodologías de medición de resultados y comparación de indicadores.
Según su presidente, Joo Marques-Gomes, existen algunos referentes de los que se puede aprender, como los ejemplos de Países Bajos, Gales, Cataluña y País Vasco. "Cuentan con programas de medición de resultados muy útiles para saber qué centros son más eficientes en cuanto a la recuperación de los pacientes", señala.
A ello hay que sumarle un modelo de gestión por necesidades, no por especialidades, en torno a una misma enfermedad, como puede ser el cáncer en cada una de sus variantes. "De esta manera se puede saber en qué centros es más recomendable tratar un tumor concreto y calcular precisamente el coste de toda la línea asistencial", explica.
según explica, conseguir esta eficacia al máximo nivel no sólo significa mejorar las cifras de supervivencia de los pacientes, sino también mantener la calidad de vida que tenían antes de ser diagnosticados con cáncer.
"Conocemos el caso de la Clínica Martini, en Alemania, donde la supervivencia es del 95%, un porcentaje muy similar al que registran otros centros de este país. Sin embargo, de sus pacientes sólo un 6,5% padecen de forma posterior incontinencia y un 35% sufre de impotencia, frente al 50% y el 80%, respectivamente, que se registra de media en el resto de clínicas alemanas. Ese tipo de excelencia es a la que deben aspirar todos los centros hospitalarios", añade Marques-Gomes.