MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Dos millones de niños menores de cinco años mueren cada año a causa de enfermedades derivadas de la falta de acceso al agua potable, según informó hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
La carencia de agua potable y la ausencia de infraestructuras de saneamiento provocan el 88 por ciento de las muertes por enfermedades diarreicas, según la organización. El informe 'Estado Mundial de la Infancia de UNICEF 2008' revela que alrededor de dos millones de niños menores de cinco años mueren cada año a causa de estas enfermedades, lo que equivale a 5.000 casos cada día.
Sin embargo, según UNICEF, conseguir acceso universal al agua potable es "posible y rentable". En 2004, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de que con 22.600 millones de dólares (alrededor de 14.500 millones de euros) se podría lograr el acceso universal a servicios mejorados de agua y saneamiento.
Además, estos cálculos indicaban que por cada dólar invertido en un proyecto que facilite el acceso a fuentes de agua potable se ahorrarían 4,4 dólares en tiempo, productividad, prevención de enfermedades, medicamentos, atención sanitaria y funerales.
"Podemos y sabemos evitarlo", declaró la presidenta de UNICEF Comité Español, Consuelo Crespo. "La crisis alimentaria, la subida de precios, las condiciones de sequía y falta de agua en algunos países están provocando la muerte de miles de niños cada día", prosiguió. "Los programas de UNICEF ya trabajan en acciones de acceso al agua potable y saneamiento, pero es necesario reforzar e incrementar los esfuerzos por parte de todos", añadió.
El informe de Naciones Unidas 'Hacia la solución de una crisis mundial: el año de saneamiento 2008', explica que sólo lavarse las manos adecuadamente puede salvar la vida de más 800.000 niños al año y evitar el 47 por ciento de casos de las enfermedades diarreicas.