MADRID 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Dos inyecciones semanales de la hormona quispetina pueden convertirse en un nuevo tratamiento para que algunas mujeres puedan recuperar la fertilidad, según un estudio realizado por investigadores del Imperial College de Londres, presentado en la última reunión de la Sociedad de Endocrinología BES, celebrada en Manchester (Reino Unido).
Estos expertos han descubierto que la quispetina aumentan los niveles de hormonas sexuales con las que el organismo controla el ciclo menstrual. Se trata del primer trabajo que demuestra que este efecto puede mantenerse a largo plazo, lo que puede dar lugar a nuevas terapias para mujeres infértiles por tener bajo el nivel de hormonas sexuales.
La quispetina es un producto del gen Kiss-1 y una clave para regular la función reproductiva. Los animales y los humanos en los que esta hormona no realiza su función no llegan a la pubertad, permaneciendo en un estado de inmadurez sexual.
El equipo de científicos liderado por el doctor Waljit Dhillo, del Imperial College de Londres, estudió a un grupo de mujeres con una condición denominada amenorrea hipotalámica, en la que una deficiencia de los niveles de hormona sexual evita la menstruación, dando como resultado un problema de infertilidad.
Con anterioridad, estos investigadores descubrieron que una inyección de quispetina causaba un incremento de la producción de hormona sexual en estas mujeres, pero que su administración diaria no era efectiva porque el sistema dejaba de responden.
El objetivo de este último estudio era examinar el potencial de quispetina como tratamiento de fertilidad, buscando el régimen de dosis que pudiera mantener la producción de hormona sexual durante un periodo de tiempo sostenido.
Durante ocho semanas, un grupo de 10 mujeres con amenorrea hipotalámica se dividió en dos: un grupo de cinco recibió dos inyecciones diarias de quispetina y el otro, que actuó como grupo de control, dos inyecciones semanales de un compuesto salino.
Los autores del trabajo extrajeron muestras de sangre de estas mujeres de forma regular para medir sus niveles de hormona luteinizante (LH, por sus siglas en inglés) y de hormona estimulante del folículo (FSH, por sus siglas en inglés), dos hormonas sexuales esenciales para la ovulación y la fertilidad.
UNA RESPUESTA HORMONAL 16 VECES MAYOR
Tras este experimento, se demostró en estas mujeres un gran incremento de la hormona sexual circulante desde el día cero de tratamiento hasta el día 14, fecha en la que estos niveles ya se habían doblado. Sin embargo, tras 14 días, su capacidad de respuesta al tratamiento con quispetina se mantuvo estable. El último día de la prueba, las mujeres que habían recibido inyecciones de quispetina demostraron un incremento 16 veces superior en su respuesta hormonal, comparado con el grupo de control que recibió el salino.
Este es el primer ensayo clínico a largo plazo que examina la efectividad del tratamiento con quispetina. En concreto, mostró que dos inyecciones semanales de quispetina, administrad durante un periodo de dos meses, pueden estimular con éxito la segregación de hormonas sexuales en mujeres con problemas de infertilidad debidos a la amenorrea hipotalámica sin causar efectos secundarios. No obstante, estos resultados deberán ser confirmados en ensayos randomizados a gran escala antes de que ningún tratamiento pueda ser llevado a la práctica clínica.
Según el doctor Dhillo, "la infertilidad es un problema muy angustioso que afecta a una de cada siete parejas en Reino Unido. Los resultados de este estudio son apasionantes porque demuestran que quispetina puede ser un nuevo método para restaurar la fertilidad en mujeres con cierto tipo de infertilidad".
"Nuestros descubrimientos muestran que una inyección de quispetina dos veces a la semana pueden revigorizar las hormonas del sistema reproductivo en mujeres y elevar sus niveles de hormona luteinizante y de hormona estimulante del folículo, ambas esenciales para la fertilidad", indicó.
No obstante, advierte de que "es importante enfatizar que éste es sólo un pequeño estudio y que se necesitan desarrollar más trabajos antes de que estos descubrimientos puedan llevarse a la práctica clínica". "Nuestro próximo paso es desarrollar un estudio clínico con un mayor número de participantes para ver si la administración de quispetina puede devolver la fertilidad a las mujeres con amenorrea hipotalámica", concluyó.