VALENCIA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Dos investigadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Concha Collar y Cristina Molina-Rosell, han desarrollado una composición de fibras que permite producir un pan con hasta un 45 por ciento menos de calorías que el consumido habitualmente.
La nueva composición, cuya patente ya ha sido solicitada, puede ser empleada directamente, como un ingrediente más de la fórmula, en la fabricación de productos de panadería, bollería y galletería, informaron fuentes de la delegación en Valencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Las autoras del trabajo aseguran que, además de poderse etiquetar como bajo en calorías y rico en fibras, el pan resultante garantiza un sabor y una textura agradables.
El trabajo ha sido realizado en el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (CSIC), en Valencia. La composición de fibras desarrollada por las dos científicas reduce hasta en un 45 por ciento el aporte calórico con respecto a la media de referencia, a lo que se suma los efectos beneficiosos de las fibras a nivel metabólico (bajada de niveles de colesterol y azúcar en sangre) y fisiológico (mejora del tránsito intestinal).
La investigadora del CSIC y coautora del trabajo Concha Collar explicó que se ha conseguido optimizar "las características de la masa con una textura y un sabor agradables para el consumidor, consiguiendo una vida útil para el producto que se prolonga hasta los quince días".
Las investigadoras creen que estas ventajas cualitativas proporcionan buenas expectativas de comercialización a su producto. "El mercado español carece hasta el momento de un producto en esta línea que pueda ser etiquetado como bajo en calorías, que según los requisitos legales ha de reducir al menos el 30% del valor energético respecto a los productos de referencia, además de ser rico en fibra", explicó Collar.
La composición de fibras diseñada por las autoras se caracteriza por permitir la utilización de fibra de diferentes orígenes, como cereales, achicoria y guisante, entre otras, además de poseer una cantidad efectiva de fibras solubles comprendida entre 10-40% del total de la fibra añadida. Esta proporción de fibras solubles resulta determinante para la correcta manipulación de la masa (maquinabilidad) en las líneas de producción de fábrica.
La coautora del trabajo, Cristina Molina-Rosell, indicó que "la composición de fibras desarrollada no conllevaría ningún coste asociado a la adaptación de las líneas de producción y procesos al uso, ya que se incorpora como un ingrediente más de la formulación y las masas producidas presentan buena maquinabilidad, cumpliendo los requisitos en el ámbito industrial relativos a la pegajosidad y adhesividad de la masa".