MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El número de donaciones de sangre en 2005 "se ha estancado" al mantenerse en torno a 1.640.000, similar al año pasado, mientras que la tasa desciende levemente hasta 37 donantes por mil habitantes (en 2004 eran 38,11), lo que "supone un problema cuando está aumentando la población en España fundamentalmente por los inmigrantes", según advirtió a Europa Press, el presidente de la Federación Española de Donantes de Sangre (FEDSANG), Martín Manceñido.
A juicio de Manceñido, este descenso se debe principalmente a la falta de campañas estatales de sensibilización "firmes y mantenidas" en el tiempo por parte del Ministerio de Sanidad; así como a la falta de consideración social de este colectivo, lo que supone "un error", ya que "no se les puede tratar como un número, ni infravalorarles".
En este sentido, exigió al Gobierno que se recuperen los derechos de los donantes que se han perdido al trasponer la Directiva Europea que regula los procesos y la seguridad de la sangre, derogando el Real Decreto anterior que contemplaba el reconocimiento social de los donantes de sangre y las organizaciones; el apoyo por parte de las administraciones; el seguro del donante (más allá del ámbito sanitario), entre otros aspectos.
"No permitiremos que se cometa ningún atropello a este colectivo", según Manceñido, quien informó que ha presentado al Grupo Socialista una propuesta de decreto legislativo para recuperar esos derechos y garantías, y que en los próximos días espera entregar al PP y resto de partidos políticos.
Por otra parte, el presidente de la Federación destacó el déficit que existe en España, ya que se necesitarían dos millones de donaciones al año para lograr el autoabastecimiento, lo que supondría una tasa de 45 donantes por mil habitantes.
Respecto a las comunidades autónomas y a falta de tener los datos definitivos de 2005, FEDSANG estimó que los índices se mantienen similares a los del año pasado, con Navarra, País Vasco, Baleares, Galicia y Cantabria, a la cabeza con un índice de donantes mayor a la media nacional (de en torno a 42 por mil habitantes); frente a Canarias, Castilla y León y Andalucía, que son las autonomías que registran un menor número de donaciones.