MADRID 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende la donación voluntaria y altruista de sangre y, de hecho, aseguran que en estos casos se producen menos infecciones que cuando la sangre procede de donantes que han cobrado por ello.
Así lo ha asegurado la coordinadora de Seguridad Transfusional de este organismo de Naciones Unidas, Neelam Dhingra, con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre que se celebra este viernes, 14 de junio.
"La extracción de sangre de donantes voluntarios y no remunerados es la piedra angular de un suministro de sangre seguro y eficiente en todos los países", ha defendido esta experta, que con motivo del Día Mundial ha animado a todos los países a implementar sistemas de donación altruista.
El objetivo de la OMS es que todos los países obtengan todo su suministro de sangre y productos sanguíneos de donantes voluntarios no remunerados en 2020. En 2011, casi 83 millones de donaciones de sangre se recogieron de estos donantes, cerca de 8 millones más que en 2004.
Actualmente, 60 países reúnen todos sus suministros de sangre de forma voluntaria, de los que 35 son países de ingresos altos, 18 de ingresos medios y 7 de bajos ingresos.
Seis de estos países han logrado este objetivo a pesar de que en 2005 partían de un porcentaje inferior al 75 por ciento: Islas Cook (del 40%), Kenya (del 53%), Nicaragua (del 41%), Turquía (del 40%), Emiratos Árabes Unidos (del 59%) y Zambia (del 72%).
Pese a todo, la OMS defiende que es necesario seguir avanzando ya que actualmente hay 73 países que siguen recogiendo más del 50 por ciento de su suministro de sangre de donantes remunerados.
En los países de ingresos bajos y medianos, la transfusión de sangre se da generalmente para el tratamiento de las complicaciones del embarazo y el parto y el tratamiento de la anemia infantil grave. En los países de ingresos altos, la transfusión es más utilizada como apoyo a la cirugía cardiaca, los trasplantes, la cirugía traumatológica y para el tratamiento contra el cáncer.