Un dispositivo ultraprequeño de drenaje puede sustituir los colirios en algunos pacientes con glaucoma

Actualizado: miércoles, 14 noviembre 2012 12:20


MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un pequeño dispositivo médico, no más grande que una pestaña, puede reducir significativamente la presión ocular en pacientes con glaucoma y permitir a algunos dejar de usar el tratamiento de gotas oculares, según los resultados de un año de ensayos clínicos del nuevo mecanismo, presentados en la Reunión Anual de la Academia Americana de Oftalmología, que se celebra en Chicago (EEUU).

Según los ensayos, el 'Stent Hydrus' actuó con éxito en el control de la presión ocular en todos los participantes, por lo que los investigadores estiman que es uno de los prometedores minidispositivos de drenaje que están actualmente en ensayos clínicos en Estados Unidos y otros países. Así, es posible que algún día ayude a proteger a millones de pacientes con glaucoma de la pérdida de visión o ceguera.

El glaucoma de ángulo abierto, la forma más común de la enfermedad, afecta a cerca de tres millones de personas en Estados Unidos y a 60 millones en todo el mundo. Aunque es una enfermedad multifactorial, en la actualidad la única forma comprobada de prevenir la pérdida de visión es mediante la reducción de la presión intraocular (PIO), para lo que hay eficaces opciones de tratamiento, aunque algunos pacientes no pueden usar suficientes medicamentos para controlar la presión y otros, simplemente no responden a los fármacos.

Además, según los autores de la investigación, los procedimientos quirúrgicos para abrir canales de drenaje bloqueados o implantar stents más grandes, que se utilizan sólo para pacientes con glaucoma avanzado, conllevan riesgos de infección, sangrado, deterioro de otras partes del ojo y pérdida de visión.

En este estudio particular de 69 pacientes que sufren glaucoma de ángulo abierto de leve a moderado glaucoma, la PIO se redujo a niveles aceptables en todos los participantes después de que se les implantó el stent con cirugía mínimamente invasiva. En 40 pacientes el stent fue colocado durante la cirugía de cataratas, un procedimiento que también reduce la PIO, y a otros 29 se les colocó el dispositivo sin cirugía de cataratas para evaluar si podría ser eficaz por sí solo.

A los seis meses de seguimiento, el 85 por ciento de la cirugía combinada y el 70 por ciento de los pacientes sólo tratados con el stent ya no necesitan gotas en los ojos para controlar su presión intraocular. La reducción de la PIO fue consistente entre todos los pacientes y se mantuvo estable en el primer año de seguimiento.

"Hasta ahora, los ministents parecen tener ventajas importantes en cuanto a que nos permiten tratar el glaucoma de ángulo abierto en etapas más tempranas y con riesgo de complicaciones más bajo", dijo Thomas W. Samuelson, especialista en glaucoma con Eye Consultants Minnesota (Estados Unidos), monitor médico del ensayo.