Un dispositivo de pulsera controla el trastorno de reflujo ácido crónico

Reflujo
WIKIMEDIA/SAMIR
Actualizado: jueves, 21 febrero 2013 10:43

MADRID 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un dispositivo de pulsera con perlas magnéticas pueden controlar el trastorno digestivo crónico de la enfermedad por reflujo gastroesofágico al rodear la válvula en la unión del esófago y el estómago y ayudar a mantenerla cerrada cuando una persona no está comiendo o bebiendo, según un estudio publicado este miércoles en 'New England Journal of Medicine'.

Esta herramienta alivió los síntomas en el 92 por ciento de pacientes con reflujo ácido crónico y permitió que el 87 por ciento de pacientes dejara de utilizar fármacos supresores de ácidos, según se detectó en los resultados al tercer año de un estudio a cinco años y el 94 por ciento se mostró satisfecho con el tratamiento. El avance es "significativo", dijo el coautor del estudio C. Daniel Smith, presidente del Departamento de Cirugía de la Clínica Mayo en Florida (Estados Unidos) y especialista en el tratamiento de la enfermedad de reflujo.

"El dispositivo es simple, elegante y funcional y proporciona una oportunidad para ayudar a un gran número de pacientes. Las únicas opciones de tratamiento en el pasado han sido agentes supresores de ácidos o cirugía. Los agentes inhibidores de ácido no abordan directamente la válvula subyacente ineficaz, dejando a los pacientes con síntomas persistentes y la cirugía puede provocar efectos secundarios molestos de hinchazón e incapacidad para vomitar en el 20 por ciento de los pacientes, efectos secundarios que raramente ocurrieron con este nuevo dispositivo", agregó Smith.

Aproximadamente una de cada tres personas en Estados Unidos padecen la enfermedad crónica, según estimaciones de la Asociación Americana de Gastroenterología. El reflujo ácido se deriva de una válvula de esfínter deficiente o incompetente situada en la parte inferior del esófago y la parte superior del estómago. El esfínter, un anillo del músculo, normalmente se queda constreñido cuando una persona no está comiendo, lo que evita que el ácido y otros jugos digestivos salgan del estómago y entren en el esófago.

Si el músculo es muy débil o se relaja inapropiadamente, el ácido del estómago puede actuar en el revestimiento del esófago causando dolor y ardor o regurgitación, episodios que pueden ocurrir en cualquier momento y en personas de todas las edades.

El ácido excesivo puede dañar el esófago y causar una condición precancerosa conocida como esófago de Barrett y cáncer de esófago, que está creciendo rápidamente en EEUU, alerta Smith. A su juicio, la instalación del dispositivo es mínimamente invasiva y lleva entre una a dos horas, proceso después del cual los pacientes permanecen en el hospital durante la noche.

Los pacientes que pueden ser ayudados por el dispositivo son aquellos cuyo reflujo ácido es crónico con síntomas totalmente controlados por fármacos supresores de ácidos. No a todos los pacientes del estudio les fue bien con el dispositivo: seis pacientes tuvieron eventos adversos graves y a cuatro se les eliminó el dispositivo sin importantes consecuencias a largo plazo, además de que en el 68 por ciento de los pacientes se detectó disfagia, dificultad para tragar, tras la instalación del dispositivo, aunque este efecto disminuyó con el tiempo.