MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Existen dos variaciones del cáncer de estómago según la composición genética y cada uno responde de manera diferente a la quimioterapia, según un equipo internacional de científicos liderado por investigadores de la Universidad Duke-Nacional en Singapur. El hallazgo, publicado en 'Gastroenterology', es el primer análisis genómico a gran escala del cáncer gástrico que confirma los dos tipos de tumor.
Los investigadores también observaron que un régimen de quimioterapia es más eficaz en un tipo de tumor, mientras que un medicamento funciona mejor en el otro, estableciendo las bases para mejorar el tratamiento de pacientes con cáncer gástrico.
"Nuestro estudio es el primero en demostrar que una propuesta de clasificación molecular del cáncer gástrico puede identificar subtipos genómicos que responden de manera diferente a las terapias, lo cual es crucial en los esfuerzos para personalizar los tratamientos", dijo el doctor Patrick Tan, autor principal de la estudio y profesor del Cancer and Stem Cell Biology Program en la Universidad Duke-Nacional.
Se estima que 21.000 personas en los Estados Unidos serán diagnosticadas con cáncer de estómago durante este año y 10.570 morirán a causa de la enfermedad, según el National Cancer Institute. A nivel mundial, solo el cáncer de pulmón es más letal.
Los pacientes experimentan respuestas muy diferentes a los tratamientos, lo que sugiere que los tumores pueden tener diferencias subyacentes. Haciendo alusión a las diferencias, una prueba microscópica de la patología desarrollada en la década de 1960 describe ampliamente la manera en que se agrupan las células tumorales, describiéndolas como "intestinales" o "difusas". Conocida como la clasificación de Lauren (por el médico que describió por primera vez las distinciones), el análisis no llegó a convertirse en una herramienta de pronóstico fiable.
"La mayoría de los pacientes con cáncer gástrico hoy siguen siendo tratados mediante un régimen común a todos", explica Tan, "una razón para esto es que la clasificación de Lauren requiere una gran experiencia en el cáncer gástrico y hay una considerable variación en su clasificación, demasiado extensa incluso entre los patólogos cualificados".
Los hallazgos genéticos realizados por los investigadores con sede en Singapur, añaden una mayor especificidad a las clasificaciones microscópicas y, por primera vez, ofrecen orientación a los médicos para recetar tratamientos eficaces. El equipo de investigación analizó primero 37 líneas celulares de cáncer gástrico, células de cáncer puras libres de sangre, tejido y otras adulteraciones que pudieran afectar a los resultados.
Los perfiles de expresión génica produjeron patrones muy distintos que indicaban los dos subtipos. En el 64 por ciento de los casos, los subtipos genéticos validaron la clasificación de Lauren - ya sea intestinal o difuso. En el otro 36 por ciento de los casos, el proceso genómico distinguió subtipos que la anterior prueba patológica no puedo distinguir. Los resultados fueron confirmados mediante muestras de tumores de 521 pacientes con cáncer.
"Fue muy reconfortante para nosotros que los subtipos genómicos se asociaran con el sistema de Lauren", comenta Tan, "existía la creencia general de que el cáncer gástrico intestinal o difuso (según la clasificación de Lauren) representaban dos versiones muy diferentes de cáncer gástrico, y ahora los datos genómicos lo confirman mediante la demostración de que los dos subtipos tienen patrones moleculares muy diferentes."
El establecimiento de la precisa definición de los subtipos de tumores permitió a los investigadores observar las diferentes respuestas a la quimioterapia. Los tumores de tipo intestinal mostraron una respuesta significativamente mejor a la quimioterapia con 5-fluorouracilo y oxaliplatino, y eran más resistentes al cisplatino que los tumores difusos.
"Las razones exactas de esta diferencia son actualmente poco claras, y esta es un área en la que estamos trabajando activamente", comenta Tan, y agregó que los investigadores están trabajando para encontrar las vulnerabilidades específicas de los subtipos moleculares a los diferentes tratamientos.