PAMPLONA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Incrementar el consumo de proteínas en la dieta evita recuperar peso tras haber adelgazado, mientras que el índice glucémico de los alimentos, relacionado con los azúcares, no desempeña un papel relevante. Ésta es la conclusión preliminar del Proyecto Diógenes (Dieta, obesidad y genes), cuyo único miembro español es la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra.
Con una participación de más de 400 familias de 8 países (Dinamarca, Holanda, Reino Unido, Bulgaria, Grecia, República Checa, Alemania y España), constituye el mayor estudio europeo sobre nutrición y obesidad, informó la UN en un comunicado.
A lo largo de seis meses se realizó un seguimiento a los participantes adultos, a los que se les requería perder al menos el 8 por ciento de su peso antes de que toda la familia se sometiese a la intervención. En total, 763 individuos adelgazaron una media de 11,2 kilogramos por persona, un total de 8.500 kilogramos, el equivalente a cuatro elefantes adultos.
Tras esta fase, 565 familias (763 adultos y 787 niños) siguieron una de las cinco dietas asignadas aleatoriamente; cuatro combinaban diversas proporciones en la ingesta de proteínas y de hidratos de carbono, y la quinta se basaba en los hábitos alimentarios de la familia, pero con consejos adicionales sobre comida saludable. Los que recibieron una dieta alta en proteínas no recuperaron el peso perdido, mientras que los demás ganaron entre 2 y 2,5 kilos tras adelgazar.
Los hallazgos definitivos del proyecto se conocerán en mayo de 2009, cuando se presenten en el Congreso Europeo de la Obesidad que tendrá lugar en Ámsterdam.