MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos 250.000 personas padecen artritis reumatoide en España, una enfermedad que, en algunos casos, imposibilita el desarrollo de una actividad normal o el desarrollo de una labor profesional. Por ello, y, con motivo de la celebración del 'Día Nacional de la Artritis Reumatoide' que se celebra este sábado, el portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER), Carlos Marras, destaca la importancia de una detección precoz que permita establecer un tratamiento eficaz.
"Es muy importante detectarla en una fase inicial para que el tratamiento sea efectivo", afirma Marras, doctor del servicio de reumatología del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, quien destaca la creación "en España diversos sitios para lograr una detección temprana de la enfermedad".
En días como hoy, los expertos pretenden concienciar a la población sobre la importancia de la detección precoz, ya que la toma de medidas favorece la mejora del estado de salud y el pronóstico de los pacientes. Del mismo modo pretende concienciar de las distintas limitaciones que sufren estos enfermos con artritis reumatoide.
Según datos del estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología, la artritis reumatoide afecta predominantemente a mujeres que se sitúan entre 35 y 55 años.
Los síntomas con los que cursa la artritis reumatoide pueden confundirse con los que presentan otras patologías de naturaleza reumática como la artrosis. La enfermedad suele desarrollarse por la presencia de un gen, que predispone al organismo a padecerla. Del mismo el sobrepeso y el tabaco o la presencia de anticuerpos en la sangre predisponen a padecer la enfermedad.
Sin embargo, "la aparición de la enfermedad no esta relacionado de forma directa con zonas costeras o especialmente húmedas como comúnmente se cree", añade Marras.
SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO
En declaraciones a Europa Press, Marras ha comentado que entre los principales síntomas de la enfermedad se encuentran el dolor e inflamación en las articulaciones de manos y pies que se prolongan durante más de tres meses.
Marras señala que "durante los 10 últimos años se ha avanzado en el tratamiento de la enfermedad, consiguiendo que, aproximadamente, entre un 60 y un 75 por ciento de los enfermos mejoren a niveles de remisión de la enfermedad. El problema de esta enfermedad es que es crónica y los pacientes tienen que seguir con el tratamiento para conseguir este control de la enfermedad".
La artritis reumatoide provoca en los enfermos una alta incapacidad e invalidación física que imposibilita el desarrollo de actividades de la vida cotidiana o la realización de una labor profesional.
"Esto es debido a que la enfermedad afecta a todas las articulaciones del cuerpo especialmente manos, cadera, rodillas y pies que, antes de tener los actuales tratamientos, producía deformidades lo que hacia necesario el uso de prótesis para corregir esta enfermedad", puntualiza el reumatólogo.
Otros problemas que apuntan los reumatólogos es que la mayoría de los afectados sufre una pérdida de la funcionalidad y cansancio, y un porcentaje importante de los mismos debe abandonar su trabajo habitual como consecuencia de esta patología. Por otra parte, se ha demostrado que estos pacientes también tienen un mayor riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares y, frecuentemente, pueden sufrir depresión y ansiedad al ver mermada su calidad de vida.
Dado que su desarrollo esta motivado mayoritariamente por un componente genético, la prevención de la enfermedad no es posible. Sin embargo, los expertos reconocen que no fumar, evitar el sobrepeso y llevar hábitos de vida saludable como la práctica de ejercicio puede ayudar a las enfermos en sus tratamientos.