MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro de Ciencias de la Salud Sunnybrook en Toronto (Canadá) han descubierto un mecanismo que permite a los tumores seguir creciendo con la ayuda de células sanas derivadas de la médula ósea y que responden ante la presencia de los fármacos anticancerígenos. Las conclusiones del estudio, que podrían utilizarse en el desarrollo de terapias más eficaces contra el cáncer, se publican en la revista 'Science'.
Los expertos explican que los tumores sólidos no pueden sobrevivir sin un suministro de sangre por lo que reclutan las células circundantes para crear nuevos vasos sanguíneos, una observación que ha conducido al desarrollo de terapias de éxitos contra el cáncer.
Los científicos muestran ahora que los tumores pueden también construir vasos sanguíneos con la ayuda de células del organismo que sobreviven fuera de su microambiente. Los autores descubrieron que el tratamiento de tumores de ratón con un cierto tipo de fármaco anticancerígeno provocó una fuerte atracción de "células progenitoras endoteliales" (EPCs), las células derivadas de médula ósea, hacia el contorno del tumor.
Cuando se evitó la movilización de EPC, los tumores mostraron una mayor respuesta a la terapia, lo que sugiere que estas células son importantes participantes en el crecimiento de los vasos sanguíneos del tumor. Estos descubrimientos sugieren que dirigirse a las EPC podría ser una forma de mejorar las actuales terapias contra el cáncer.