MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
Expertos en Biología Molecular de la Universidad de Viena (Austria) han descubierto que el origen del desarrollo del cáncer de piel y los melanomas no depende sólo de la alteración o mutación de la proteína 'Ras', sino de la presencia de la proteína 'Raf-1' que, según los investigadores austriacos, tiene un "papel determinante" en el proceso diferenciador de las células madre y en el control de su proliferación.
Se sabe que la proteína 'Ras' actúa como un "interruptor" molecular muy importante en una gran variedad de rutas de transmisión de señales celulares que controlan diferentes fenómenos como la proliferación celular, la apoptosis (suicidio de las células) o la migración celular. Sin embargo, hasta ahora se desconocía que en realidad era la proteína 'Raf-1' la que tenía el control sobre el proceso diferenciador de las células madre.
El estudio en cuestión revela que cuando la proteína 'Raf-1' desaparece, el número de células madre de la piel no se incrementa "descontroladamente" y las células migran correctamente de las capas más profundas (estrato germinativo) a las más superficiales (estrato córneo). En concreto, la investigación comprobó con ratones que en los sujetos en los que fue desactivada la proteína 'Raf-1' no se desarrolló cáncer de piel, a pesar de que la actividad de la proteína 'Ras' seguía activa.
"Hemos descubierto que la 'Raf-1' construye una combinación enzimática con la proteína 'Rok'. Esta combinación inhibe la diferenciación de las células de la piel y deja el camino libre para el desarrollo del cáncer" a causa de la proliferación descontrolada de células provocada por la alteración de la proteína 'Ras', explicó la directora del proyecto, Manuela Baccarini. Este descubrimiento permitirá comenzar la búsqueda de medicamentos que impidan la combinación de las proteínas 'Raf-Rok' y permitan la diferenciación correcta de las células madre en su proceso regenerativo.