Desvelan cómo la grasa sube el riesgo de enfermedades asociadas a la obesidad

Purdue University
Actualizado: jueves, 25 febrero 2010 10:40

MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un estudio en humanos del Colegio de Medicina Albert Einstein en Nueva York (Estados Unidos) ayuda a explicar por qué el tejido graso se inflama peligrosamente en la obesidad y muestra cómo las moléculas de grasa llamadas ácidos grasos libres que circulan en la sangre pueden aumentar de forma directa el riesgo de enfermedades asociadas a la obesidad. Los resultados del trabajo se publican en la revista 'Science Translational Medicine'.

La inflamación del tejido es un proceso saludable normal para combatir la infección pero puede descontrolarse en la obesidad y las enfermedades asociadas a la enfermedad cardiaca, la diabetes e incluso el cáncer, con graves consecuencias.

Los descubrimientos aclaran la compleja relación entre los ácidos grasos libres y la inflamación y podría conducir al desarrollo de mejores fármacos para los millones de pacientes que sufren de estos trastornos en todo el mundo.

Los científicos, dirigidos por Preeti Kishore, descubrieron que los niveles elevados de ácidos grasos libres que circulan en la sangre pueden aumentar los factores de riesgo de la enfermedad cardiaca.

En el estudio, los investigadores administraron una mezcla de grasas a adultos sanos no diabéticos para hacer subir sus niveles de ácidos grasos libres hasta los que se observan en la obesidad y la diabetes. Con estos niveles elevados de ácidos grasos, los organismos de los participantes no sólo dejaron de responder con eficacia a la insulina sino que también aumentaron los niveles de PAI-1, una molécula que puede ser dañina y que se cree que aumenta el riesgo de diabetes y de enfermedad cardiaca.

Tras examinar el tejido graso de estos individuos, los investigadores descubrieron que las células inflamatorias llamadas macrófagos, que se congregan en el tejido graso cuando las personas se vuelven obesas, producían más PAI-1 cuando se las exponía a mayores ácidos grasos dentro del tejido graso.

Los autores determinaron que los mayores ácidos grasos libres provocaban que estas células inflamatorias se volvieran activas y produjeran más PAI-1.