Desmontando los principales mitos de la obesidad: No, para adelgazar no hay que pasar hambre

Archivo - Hombre con sobrepeso, hambriento, mirando pasteles de crema edela nevera por la noche.
Archivo - Hombre con sobrepeso, hambriento, mirando pasteles de crema edela nevera por la noche. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / MOTORTION - Archivo
Publicado: viernes, 3 marzo 2023 12:46

MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

En el marco del Día Mundial de la Obesidad, que se celebra este sábado, la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha desmontado los principales mitos y falsas creencias relacionadas con la obesidad de cara a promover su correcto control, desmintiendo que "para adelgazar haya que pasar hambre.

"Es falso que hay pasar hambre para adelgazar. Para mantener un peso saludable a la vez que estamos bien alimentados y no pasamos hambre, es fundamental elegir bien lo que vamos a comer", ha comentado la presidenta de la SEMI, Juana Carretero.

Primero, recuerda que es preciso comer cinco veces al día, incluyendo proteína en cada una de esas comidas. En caso de tener hambre entre horas, recomienda elegir siempre un picoteo saludable, como frutos secos crudos, verduras, zanahoria o fruta. "Prioriza, además, siempre cocciones para los alimentos que aporten poca grasa, como el vapor, el horno, o una ensalada", ha detallado.

El segundo mito relacionado con la enfermedad es que "dormir engorda". "Es justamente lo contrario", sentencia el internista SEMI Francisco Javier Carrasco. De hecho, las personas que duermen menos de cinco horas tienen muchas más probabilidades de tener sobrepeso u obesidad que aquellas que duermen alrededor de siete horas.

Además, la calidad del sueño es fundamental para prevenir la obesidad. Las personas que duermen menos de cuatro horas pueden tener un incremento del 70 por ciento de la probabilidad de desarrollar sobrepeso u obesidad y esta se reduce al 25 por ciento cuando duermen menos de seis horas. El organismo es capaz de quemar aproximadamente una caloría por kilo de peso y hora de sueño. "Teniendo en cuenta que si una persona pesa 80 kilos (80 calorías por 7 horas), aproximadamente quemaría 560 calorías durante el sueño. Durmiendo quemamos más calorías que estando tumbados despiertos sin hacer nada", detalla.

El tercer mito tiene que ver con el consumo de aceite de oliva. Si bien es la grasa más saludable que existe, y ha demostrado que puede prevenir enfermedades cardiovasculares, el internista Pablo Pérez Martínez recuerda que su aporte calórico, al igual que el resto de las grasas, "no es desdeñable".

"Dentro de una dieta variada y equilibrada, debemos consumir a diario aceite de oliva virgen, pero siempre sustituyendo a otro tipo de grasas, como las animales o las grasas trans que abundan en los alimentos ultraprocesados. Por tanto, consumo de aceite de oliva sí, también en las personas que presentan sobrepeso u obesidad", aclara.

La operación bikini protagoniza el cuarto mito que desmienten los internistas. "¿Operación bikini? No. Cuando te plantees hacer una dieta, no busques una dieta rápida, que simplemente genera una bajada de peso muy rápida y puntual, para luego recuperarlo incluso más de dónde partías", recuerda el doctor José María Fernández. En lugar de ello, llama a buscar aquellas dietas estructuradas que cambien los hábitos de vida, no solo alimenticios, sino de ejercicio físico, que permitan mantener ese peso y reducirlo de forma progresiva en el tiempo; para mejorar la salud y prevenir la obesidad.

LA FRUTA NO ENGORDA

La SEMI también ha negado la afirmación de que "la fruta engorda" si se toma como postre. "Existe una regla no escrita de que la fruta engorda, sobre todo si se usa como postre después de la comida o las cenas. Todo esto no tiene rigor científico. ¿La fruta engorda? No. ¿De dónde viene su mala fama? Sobre todo de su sabor dulce", explica la doctora Lola López, internista SEMI.

La fruta contiene fructosa que, al igual que la glucosa, es un azúcar simple y tiene el mismo número de calorías (4 por gramo). La diferencia de la fructosa radica en sus propiedades y, al ir mezclada con fibra, no genera tantos picos de insulina y no se le da al cuerpo la señal de que acumule la energía en forma de grasa.

Además, la experta recuerda que la fruta es "una buena forma" de terminar una comida y permite evitar otros alimentos más ricos en grasa o hidratos de carbono. "En dietas de pérdida de peso, se recomienda separarla de la comida y tomarla a media mañana o media tarde. La fruta es una buena opción saludable, fresca mejor que deshidratada (por su concentración de azúcar más alta), y a ser posible que sea de temporada y de cercanía", detalla.

Por otro lado, tampoco es correcto hablar de 'obesidad de la buena'. "Aceptar que hay una obesidad buena es un error. Es cierto que existe un perfil de obesidad con mayores implicaciones metabólicas y de riesgo incrementado para desarrollar ciertas enfermedades con respecto a otras personas con una obesidad de menor riesgo, lo que hoy en día todavía se pugna en definir como 'personas metabólicamente sanas'. Pero este concepto puede llevar a error", alerta el internista Pablo Casado, que aclara que cualquier tipo de obesidad tiene implicaciones para la persona que la padece en comparación con la persona con normopeso o peso normal.

El séptimo mito tiene que ver con las 'dietas milagro' y con la importancia de evitarlas. "Cuando tenemos sobrepeso u obesidad, la primera tentación o idea puede ser bajar peso por nosotros mismos y recurrir a las mal llamadas y mitificadas 'dietas milagro', que carecen de la base científica y el rigor suficiente para hacer un tratamiento adecuado", advierte el doctor Pablo Miramontes.

Además, son dietas que basan su éxito en una gran restricción alimentaria que puede llevar a estados carenciales que son malos para la salud, y sin la supervisión de un profesional. "Siempre que queramos perder peso debemos ponernos en manos de un profesional, que nos propondrá una dieta adecuada para nosotros y que podremos llevar a cabo con un horizonte a largo plazo pensando en nuestra salud y no con fines que en muchos casos son meramente estéticos. Una dieta adecuada no pondrá en riesgo nuestra salud y evitaremos otro tipo de problemas", ha resumido la internista.

La última falsa creencia se relaciona con la afirmación de que "la obesidad tiene que ver con una cuestión de voluntad". Según la doctora Marta Toral, residente de Medicina Interna de SEMI, "en esta enfermedad influyen muchos otros factores, como pueden ser genéticos, enfermedades predisponentes, fármacos que estén tomando los pacientes, el entorno cultural y el entorno social". "Por ello, antes de juzgarles debemos entender la situación personal de cada uno", concluye.