MADRID 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una investigación dirigida por Eduardo Rosenblatt, de la Agencia Internacional de la Energía Atómica en Austria, revela que en varios países de Europa occidental hay muy pocas máquinas de radioterapia para asegurar la cobertura a todos los pacientes con cáncer que necesitan recibir tratamiento de radioterapia.
Por ejemplo, en Italia, se satisface alrededor del 16 por ciento de la necesidad; en Portugal, 19 por ciento; en Austria, el 20 por ciento, y en Reino Unido y en Alemania, un 21 por ciento. Sin embargo, los autores advierten que estas lagunas aparentes en el suministro de tratamiento pueden ser compensada por una organización más eficiente de la prestación de radioterapia.
Los investigadores analizaron la información de la base de datos del Directorio de Centros de Radioterapia (DIRAC), un registro global de las instalaciones de radioterapia, para comparar la necesidad de equipos de radioterapia con la oferta existente en función del número de habitantes y la incidencia de cáncer en 33 países europeos.
La disponibilidad de los servicios de radioterapia varía mucho entre países y regiones de Europa, según el estudio, publicado en 'Lancet Oncology'. Los países nórdicos, Bélgica, Holanda y Suiza están bien equipados con máquinas de radioterapia para satisfacer la demanda de tratamiento, mientras que la mayoría de los países del este y sureste de Europa tienen insuficiencias en su equipamiento y mayor necesidad de ampliar y modernizar sus equipos.
5,3 MÁQUINAS POR MILLÓN DE HABITANTES
En promedio, el estudio encontró que los países tienen 5,3 máquinas de teleterapia (la forma más común de la radioterapia) por cada millón de personas, pero la cifra varió desde menos de dos por millón en Macedonia y Rumanía a más de ocho por millón en Dinamarca, Suiza, Bélgica, Finlandia y Suecia. En total, diez países registraban un número suficiente de máquinas para satisfacer las necesidades estimadas.
Los resultados sugieren que la fragmentación de los servicios de radioterapia existente en 28 de los 33 países estudiados, con Suecia, Reino Unido, Países Bajos, Dinamarca y Eslovenia, tienen una configuración más centralizada, con un número elevado (entre cuatro y diez) máquinas en cada centro.
"La fragmentación de los servicios de radioterapia que se vive en muchos países de Europa podría afectar a la carga económica de la radioterapia y de su calidad", dicen los autores, poniendo de relieve que, aunque sus resultados no prueban si las diferencias en el equipo y la organización tienen un efecto en el resultado del cáncer, sí alertan de la necesidad de más investigación en la forma de optimizar la eficiencia de los servicios de radioterapia.
"A pesar de ser más costo-efectiva que la cirugía y la quimioterapia para tratar el cáncer, la construcción y funcionamiento de un centro de radioterapia requiere una inversión financiera sustancial y técnica, por lo que los países necesitan planificar el futuro", explica Rosenblatt. A su juicio, estos datos deberían llevar a los gobiernos, la Unión Europea y las organizaciones internacionales a ver cómo cómo adecuar la disposición de la radioterapia es en cada país europeo.