Los desempleados tienen el doble de posibilidades de padecer ataques de pánico y agorafobia

Oficina De Empleo Del INEM
ANDREA COMAS / REUTERS
Actualizado: martes, 31 julio 2012 16:45

Ponen en marcha un programa gratuito para tratar los casos de ansiedad y depresión que se presenten en la AP


MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las personas desempleadas tienen una probabilidad 2,2 veces superior de padecer un ataque de ansiedad o pánico que, en ocasiones, viene acompañado de agorafobia --miedo a los espacios abiertos y públicos-- que los que cuentan con un trabajo, señala el presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), Antonio Cano, quien informa de la puesta en marcha de un programa gratuito en varias ciudades para los pacientes que acuden a la Atención Primaria por ansiedad y depresión que, en la actualidad, son uno de cada tres.

A pesar de que, en la actualidad, "no hay estudios que detecten que la crisis esté generando una determinada patología o si se están incrementando", explica Cano a Europa Press, existe la evidencia de que, ya antes de la crisis económica, en el año 2004, las personas en situación de desempleo tiene más probabilidades de padecer un ataque de pánico o de caer en una depresión. Asimismo, tiene 1,6 veces más de consumir sustancias adictivas.

Con todo, "cabe pensar que, en este momento, que está incrementando el número de parados -- cerca de 6 millones--, puede haber un ligero aumento de los trastornos de ansiedad", señala el también Catedrático de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

Este experto explica que, si bien en estos momentos la prevalencia del trastorno de la ansiedad en España se encuentra en un 6 por ciento y el de las patologías del estado del ánimo en un 4 por ciento, el 30 por ciento de las consultas de la Atención Primaria son por estas dos razones.

EL PERFIL TIPO: EL DE UNA MUJER JOVEN

El perfil de una persona que acude en la actualidad a una consulta por cuestiones psicológicas es el de una mujer joven, de entre 18 y 46 años, que padece estrés y que tiene un carácter perfeccionista, señala el presidente de la SEAS.

No obstante, "para cada trastorno hay un perfil individual", aclara Cano, quien señala, por ejemplo, que "el hecho de ser mujer supone el doble de probabilidades de padecer ansiedad o depresión". Además de que el hecho de fumar hace que la persona tenga 4 veces más probabilidades de padecer ataques de pánico.

En general, las personas que cuentan con una personalidad obsesiva, que piensa repetitivamente los problemas "y que vienen a magnificarlos" también tienen más riesgo de desarrollar alguna patología psicológica. De este modo, si la persona que suele padecer Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), a su vez, se encuentra en una situación de estrés, "al estar dándole vueltas al mismo estrés, éste se está multiplicando".

Esta patología, aclara este experto, está relacionada normalmente con la genética y empeora con el estrés. Por su parte, la fobia social --rechazo por ejemplo a acudir a una fiesta o a conversar con un extraño-- tampoco está vinculada al hecho de estar viviendo una situación critica, sino con la propia experiencia individual, añade.

"CÍRCULO VICIOSO"

Cano explica que los primeros síntomas que experimenta una persona con ansiedad son "un desbordamiento", un sentimiento de que no se puede "atender las demandas". "Estamos tan nerviosos pensando en que nos va a pasar algo y, si uno se asusta, se multiplica las sensaciones y se entra en un circula vicioso", precisa.

Igualmente, este experto describe cómo algunos pacientes acuden a la consulta por somatizaciones, que se traducen en problemas digestivos, dolores, problemas en las relaciones sexuales o tensiones musculares que aparecen a consecuencia del estrés.

Ante tales síntomas, este psicólogo aconseja recabar "buena información" y acudir donde un profesional. Durante las consultas, el paciente desarrollará habilidades de reinterpretación de la realidad para aprender afrontar situaciones en las que el por sí solo "se ahoga en una vaso de agua".

A parte, el paciente aprenderá habilidades de relajación, como respirar "hondo y profundo" o despejar la mente con el fin de relajarse y olvidar los problemas cotidianos, señala Cano. El individuo también obtendrá habilidades conductuales para poder, por ejemplo, "organizarse mejor" y para prevenir las recaídas.

DISMINUYEN LAS SESIONES

En este sentido, el presidente de la SEAS lamenta que, si bien en estos momentos están aumentado las consultas por motivos psicológicos, el número de sesiones está disminuyendo por la situación económica de las familias.

Por este motivo, anuncia que, a finales de verano, se va a poner en marcha en Albacete, Madrid, Melilla, Murcia y Valencia, por medio de los colegios oficiales de psicólogos, una iniciativa gratuita para ofrecer asistencia a las personas que acuden a la Atención Primaria por motivos de ansiedad o depresión.