LONDRES, 31 Jul. (Reuters/EP) -
Un equipo internacional de investigadores identificó tres nuevas variaciones en el ADN que aumentan el riesgo de desarrollar esquizofrenia, que constituyen los vínculos genéticos más fuertes con la enfermedad hallados hasta el momento, informaron los autores de la investigación.
Los resultados, de dos estudios independientes publicados en la revista 'Nature', también confirmaron la relación de la condición con una variación genética ya conocida y podrían llevar a nuevos tratamientos para la condición que afecta a alrededor de una de cada 100 personas, señalaron los autores.
"Este es, si se quiere, el comienzo de una nueva era en el campo," manifestó David St. Clair, psiquiatra de la University of Aberdeen, en Escocia, que participó en ambos estudios.
"Una vez que comprendamos qué están haciendo las mutaciones pueden desarrollarse nuevos medicamentos y enfoques, como medidas preventivas. Esto allana el camino a nuevos métodos de clasificación y diagnóstico de las personas con la enfermedad," añadió Clair.
La esquizofrenia, que se caracteriza por alucinaciones, ilusiones y problemas para pensar, es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres y suele diagnosticarse en la adolescencia tardía o en el inicio de la edad adulta.
Si bien antipsicóticos como 'Seroquel' de AstraZeneca y 'Zyprexa' de Eli Lilly pueden ser útiles, este tipo de medicinas no cura la enfermedad mental y puede causar efectos colaterales incómodos e incluso un peligroso aumento de peso.
En los estudios, los expertos analizaron los genes de entre 6.000 y 10.000 personas de todo el mundo. La mitad de esos individuos padecía esquizofrenia.
El equipo halló una mutación en el cromosoma 1, dos en el cromosoma 15 y confirmó una variante asociada con la condición en el cromosoma 22. Estos cambios pueden aumentar el riesgo de desarrollar esquizofrenia hasta 15 veces, indicaron los expertos.
Los resultados también sugieren que las variaciones, si bien son extrañas, se producen a una tasa mucho mayor que otras mutaciones poco comunes: alrededor de 1 de cada 10.000 personas en lugar de 1 cada 10 millones, dijo St. Clair.
"Son más comunes que la variación extraña promedio," señaló el experto en una entrevista telefónica. "Ahora estamos observando a ver si hay factores ambientales que afecten la tasa en que estas variaciones alcanzan a la población," agregó.
En cada caso, ciertos genes están eliminados o borrados del cromosoma. También se encuentran en algunas personas con autismo u otros desórdenes psicológicos, lo que sugiere que serían condiciones que pueden estar relacionadas, indicaron los autores.
El próximo paso es determinar cómo estas faltas afectan el funcionamiento cerebral, según los expertos, entre los que se encuentran científicos de CODE genetics en Islandia y del Broad Institute of MIT y la Universidad de Harvard en Massachusetts, Estados Unidos.
"Este trabajo abre un camino completamente nuevo para pensar la esquizofrenia y finalmente sugerirá senderos para la investigación de terapias para el bienestar de los pacientes y familias que sufren esta terrible enfermedad," expresó Pamela Sklar, del Broad Institute, quien dirigió uno de los estudios.