MADRID 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
La hemimegalencefalia es una condición rara en la que el cerebro crece de forma asimétrica. Aunque, con frecuencia, se diagnostica en niños con epilepsia severa, la causa de la hemimegalencefalia es desconocida y el tratamiento actual es radical, ya que consiste en la extirpación quirúrgica de parte de la mitad enferma del cerebro.
En el nuevo estudio, publicado en 'Nature Genetics', un equipo de médicos y científicos, liderados por investigadores de la Universidad de California, en San Diego, y el Instituto Médico Howard Hughes, se descubrió que la mutaciones de novo de un trío de genes -que ayudan a regular el tamaño y proliferación celular- son los culpables más probables de la hemimegalencefalia, aunque tal vez no sean los únicos.
Las mutaciones de novo somáticas son los cambios genéticos en las células no sexuales, no transmitidas por los padres. La investigación -llevada a cabo por Joseph G. Gleeson, profesor de Neurociencias y Pediatría de la Universidad de California, en San Diego, y del Hospital infantil Rady; Gary W. Mathern, neurocirujano en la Universidad de California, en Los Angeles; y sus colaboradores, sugiere que podría ser posible diseñar fármacos que inhibieran las señales de estos genes mutados, para reducir o, incluso, prevenir, la necesidad de cirugía.
Gleeson estudió a un grupo de 20 pacientes con hemimegalencefalia, a quienes habían operado, analizando y comparando secuencias de ADN del tejido cerebral eliminado, con el ADN de la sangre y saliva de los pacientes.
"Mathern me había informado de dos gemelos idénticos, de los cuales uno tenía hemimegalencefalia, y el otro no. Dado que los gemelos comparten ADN heredado, llegamos a pensar en la posibilidad de que sea una nueva mutación la que causa la enfermedad", explica Gleeson. Los investigadores se propusieron explorar esta probabilidad usando la nueva tecnología de secuenciación del exoma, que permite la secuenciación de todos los exones codificadores de proteínas del genoma.
Los expertos, en última instancia, identificaron tres mutaciones de genes que sólo se encontraban en las muestras del cerebro enfermo -estos tres genes mutados habían sido vinculados al cáncer, previamente.
"Encontramos mutaciones en las células de los genes que regulan las vías de crecimiento celular en la hemimegalencefalia", explicaGleeson "estas mismas mutaciones se han encontrado en diversos tumores sólidos, como el de mama y el del cáncer de páncreas. Por razones que aún no entendemos, nuestros pacientes no desarrollan cáncer, sino esta condición cerebral inusual -puede que haya otras mutaciones necesarias para la propagación del cáncer que no están presentes en estos pacientes, o lque sus neuronas no sean capaces de formar estos tipos de cánceres".
"Aunque los pacientes con hemimegalencefalia están mucho mejor después de la eliminación funcional, o la desconexión, del hemisferio ampliado", explica Mathern, "antes de la cirugía, la mayoría de los pacientes sufren una epilepsia devastadora, con cientos de ataques por día, resistentes incluso a los más poderosos medicamentos anticonvulsivos. La cirugía desconecta el hemisferio afectado del resto del cerebro, parando las convulsiones -si se realiza a una edad temprana, y se aplica una rehabilitación adecuada, la mayoría de los niños sufre pocos retrasos cognitivos o del lenguaje, debido a la plasticidad neuronal del hemisferio restante".
Sin embargo, un tratamiento farmacológico menos invasivo sería aun más deseable. "Sabemos que ciertos medicamentos ya aprobados pueden desactivar la vía de señalización utilizada por los genes mutados en la hemimegalencefalia", afirma el coautor Jeong Ho Lee, ahora en el Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología, quien agrega que "nos gustaría saber si los pacientes podrían beneficiarse de este tratamiento, con el fin de evitar la necesidad de procedimientos radicales".