MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores de la Universidad de Virginia (Estados Unidos) han descubierto, a través de un experimento realizado en ratones, que someterse a condiciones similares a las del 'jet lag' (desfase horario que afecta a los pasajeros de vuelos prolongados) o el trabajo por turnos de forma crónica supone exponerse a un mayor riesgo de mortalidad prematura, según las conclusiones de un estudio que publica el último número de la revista 'Current Biology'.
A juicio de los autores, este estudio, que puede no suponer una gran sorpresa para las personas que viajan constantemente en avión por cuestiones laborales, aporta nueva información sobre cómo la alteración de los ritmos circadianos puede tener efecto en el bienestar y la fisiología, y sobre cómo estos impactos varían con la edad.
La investigación, dirigida por los profesores Gene Block y Alec Davidson, se basó en el estudio de una posible relación entre el desfase horario y la mortalidad, a partir de un dato obtenido de un estudio anterior sobre otra cuestión. El dato en cuestión indicaba que una parte de ratones ancianos expuestos a un avance de seis horas en su ciclo de luz morían tras este cambio horario.
En su trabajo, sometieron a ratones mayores y jóvenes a diferentes regímenes de luz: uno basado en un adelanto de seis horas una vez por semana y otro consistente en un retraso de seis horas. Un grupo 'control' mantuvo el horario habitual. Aunque en general los ratones jóvenes sobrevivían bien bajo las diferentes condiciones, los científicos detectaron un marcado efecto de los cambios de horario en los individuos mayores.
Así, mientras que un 83 por ciento de los ratones mayores del grupo 'control' sobrevivieron al experimento, este porcentaje se redujo hasta el 68 por ciento en el caso de los sometidos al retraso horario, y a un 47 por ciento en el de los sometidos al adelanto semanal de seis horas.
Aunque un estudio anterior ya había relacionado los cambios horarios con la mortalidad en otros animales y bajo variadas circunstancias, esta nueva investigación muestra que existen diferencias significativas en la mortalidad dependiendo del sentido del cambio horario.