LONDRES (REINO UNIDO), 27 (Reuters/EP)
Científicos del Instituto Pasteur en Lille, Francia, han descubierto que los niveles bajos de la proteína PPAR-gamma pueden afectar a la regulación de las defensas del intestino, reduciendo la capacidad de estos pacientes de hacer frente a algunas infecciones intestinales, como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.
En concreto, los investigadores utilizaron ratones modificados genéticamente para reducir sus niveles de esta proteína comprobando que tenían más dificultades a la hora de combatir infecciones bacterianas en el colon, en comparación con ratones normales, según los resultados del estudio que publica la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
Igualmente, analizaron diferentes muestras de colon de pacientes diagnosticados con la enfermedad de Crohn y detectaron niveles reducidos de péptidos antimicrobiales, o defensas, regulados por la proteína PPAR-gamma.
Actualmente, algunos fármacos para tratar enfermedades inflamatorias intestinales, como las dos anteriormente citadas, se centran en bloquear el factor de necrosis tumoral (TMF), aunque no todos los pacientes consiguen responder a esta terapia y, en caso de hacerlo, con el tiempo hay veces que deja de ser efectiva.
Por ello, con este estudio se abre la puerta a nuevas vías de tratamiento del Crohn o la colitis ulcerosa ya que los fármacos para la diabetes 'Avandia', de GlaxoSmithKline (GSK), o 'Actos', de Takeda, han demostrado que son capaces de restablecer las defensas intestinales mediante la activación de esta proteína.
No obstante, uno de los autores de esta investigación, el doctor Mathias Chamaillard, aseguró que hay alimentos o determinadas dietas ricas en ácido linoleico conjugado (CLA) --que se encuentra originalmente en la leche y los productos cárnicos-- que también pueden impulsar la actividad de PPAR-gamma. Además, se ha demostrado que mejoran la situación de pacientes con cáncer relacionados con una colitis.
"En el corto plazo, buscamos controlar la enfermedad, pero también podría ser que en el futuro podamos desarrollar una forma de detenerla", explicó Chamaillard, quien recalcó que curar la enfermedad de Crohn implicaría tener que identificar a quiénes tienen un mayor riesgo de padecerla. De este modo, se podrían aumentar las defensas relacionadas a PPAR-gamma para combatirla aunque "para ambas situaciones es necesaria más investigación".