MADRID 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Ciencias Agrícolas de Suecia (SLU, por sus siglas en inglés) y la de Cambridge, en Reino Unido, han descubierto una molécula que puede prevenir que se acumule en el cerebro una proteína tóxica implicada en la aparición del Alzheimer.
En concreto, este trabajo, publicado en 'PLoS Biology', demostró en laboratorio que la nueva molécula previene la creación de acumulaciones de esta proteína en el cerebro y revierte este proceso y en moscas de la fruta, que es capaz de "curar" la enfermedad.
El Alzheimer es la enfermedad neurodegenerativa más común y está relacionada con la acumulación anómala, agregación o agrupamiento de una proteína. Diversos estudios anteriores realizados en animales han demostrado que el agrupamiento de una proteína conocida como péptidos Alzheimer beta (A-beta) causa daños en la memoria y déficit cognitivos similares a los que sufren los pacientes con Alzheimer. Cuando estas acumulaciones de proteínas se depositan en el cerebro, dañan las neuronas (células cerebrales), aunque la forma en la que lo hacen es todavía un misterio.
La nueva molécula, diseñada por científicos suecos, es una pequeña proteína conocida como 'affibody' (una proteína vinculante elaborada). En este nuevo trabajo, los investigadores británicos y suecos descubrieron, con experimentos de laboratorio, que esta proteína se une al péptido A-beta, evitando que pueda formar acumulaciones y destruyendo cualquier tipo de cúmulo que ya se hubiera formado.
En un segundo experimento, estudiaron los efectos de este 'affibody' en la 'drosophila' o mosca de la fruta, un modelo para estudiar el Alzheimer desarrollado antes por científicos de la Universidad de Cambridge. En este trabajo con moscas de la fruta que desarrollaron el equivalente en esta especie del Alzheimer, por estar modificadas genéticamente para producir proteína A-beta, los científicos cruzaron estas moscas con una segunda linea de moscas genéticamente manipuladas para producir 'affibody'. Descubrieron que las nacidas de este cruce, a pesar de producir A-beta, no desarrollaron Alzheimer.
Según el profesor de SLU Torleif Härd, las moscas son "nuestra primera prueba biológica de laboratorio de este nuevo tipo de fármaco". "Queríamos saber si era imposible prevenir los efectos de la proteína A-beta en el cerebro de un organismo vivo (...) los resultados han sido positivos y pensamos que ahora esta molécula podría ser desarrollada para que funcione como un medicamento, aunque no podemos decir cuánto tiempo se tardará o si será posible tratar a pacientes que ya hayan desarrollado esta enfermedad. El próximo paso será realizar estos mismos test en ratones", concluyó.