MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Instituto de Investigación Scripps de Florida (Estados Unidos) han descubierto un mecanismo hasta ahora desconocido que podría jugar un papel clave en la formación de la memoria a largo plazo y que podría servir para el desarrollo de nuevos fármacos para tratar trastornos cognitivos como el Alzheimer, según publica la revista 'Neuron'.
En el estudio, los especialistas encontraron que el compuesto denominado 'miosina II', una proteína motora clave en el movimiento de las células y en su crecimiento, actúa como mediadora en un proceso mecánico que forma parte del complejo proceso de la formación de la memoria en el cerebro.
En concreto, han descifrado cómo esta proteína es capaz de mejorar la transmisión de señales entre dos neuronas para crear la memoria; estabilizar la plasticidad sináptica para mantener esta transmisión; y reorganizar las neuronas 'F-actin', un polímero celular que permite el crecimiento de la sinapsis.
"El crecimiento y el fortalecimiento de la sinapsis es un proceso utilizado por el cerebro para registrar las experiencias que vive el individuo en su día a día", explica el director del estudio, Gavin Rumbaugh. No obstante, añade, "son necesarios muchos procesos paralelos para que se active el almacenaje de información en el cerebro (...) con que sólo uno de ellos falle, la memoria se pierde".
Así, los científicos estadounidenses han demostrado por primera vez que "la 'miosina II' es el actor principal en la organización de la formación de la memoria, un paso más en la tarea de identificar las vías que activan esta proteína motora en el cerebro", comenta Rumbaugh.
"Una vez se haya comprendido este proceso, se podrán empezar a desarrollar potenciales tratamientos que podrían restaurar la memoria en personas que sufren trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer", indica este investigador estadounidense.