MADRID 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Tokio en Japón han descubierto un mecanismo molecular implicado en el desarrollo de un grupo de cánceres de la sangre llamados síndromes mielodisplásicos. Los resultados de la investigación se publican en la edición digital de la revista 'Nature'.
Las células humanas contienen dos conjuntos completos de cromosomas, uno de cada padre pero en ciertos cánceres ambas copias de un cromosoma en particular pueden proceder del mismo padre. Los pacientes con un tipo específico de cáncer de la médula ósea heredan dos copias de parte del cromosoma 11 de un único padre.
Según los científicos, dirigidos por Seishi Ogawa, esta parte del cromosoma contiene una versión mutada del gen C-CBL. Las mutaciones en C-CBL son oncogénicas y causan que las células del tejido conectivo en cultivo se vuelvan cancerosas.
El estudio sugiere que el tipo natural de C-CBL actúa como un gen supresor de los tumores pero que las funciones que gana con las mutaciones identificadas en este tipo de cáncer lo convierte en un oncogen promotor del cáncer.