MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de California en Irvine (Estados Unidos) han descubierto cómo el parásito 'Plasmodium falciparum', causante de la malaria, llevó hasta Sudamérica esta enfermedad endémica a través del comercio trasatlántico de esclavos procedentes de África.
Así se desprende de los resultados de una investigación publicada en el último número de la revista 'Proceedings of the National Academy of Science' (PNAS) que, de confirmarse, explicarían la expansión de esta infección que se transmite con la picadura de un mosquito.
La malaria afecta cada año a unos 500 millones de personas y hasta ahora se han detectado un total de cinco microorganismos causantes de dicha enfermedad. De ellos, el 'P. falciparum' es el que más se ha propagado por las regiones tropicales y subtropicales y el más letal, ya que provoca más de un millón de muertes anuales.
Aunque las hipótesis apuntaban que dicho parásito era originario de África, hasta el momento no se sabía cómo habían sido las rutas de propagación hacia otras regiones del mundo.
De este modo, había teorías que apuntaban que se expandió hacia Asia hace unos 6.000 años con el desarrollo de las sociedades agrícolas, que favorecieron un aumento de las poblaciones de mosquitos; mientras que otras señalaban que el 'P. falciparum' se propagó hace 60.000 años junto con las poblaciones de homo sapiens que emigraron de África.
En lo que respecta a Sudamérica, las investigaciones previas ya apuntaban a una relación con los colonizadores europeos o el tráfico de esclavos africanos que ahora han sido confirmados.
En esta investigación, coordinada por el profesor Francisco Ayala, de la Universidad de California en Irvine, se recogieron muestras de sangre humana infectada con el 'P. falciparum' de 24 regiones del mundo, incluida África subsahariana, Oriente Medio, sureste de Asia y Sudamérica.
ANÁLISIS GENÉTICOS PARA CONFIRMARLO
Los análisis de ADN de las muestras determinaron que las poblaciones del parásito en Sudamérica estaban subdividos en dos grupos genéticos principales: uno en el norte, que incluía a las poblaciones colombianas, y otro en el sur, con las poblaciones de Guyana francesa, Brasil y Bolivia.
Las pruebas posteriores sobre los vínculos genéticos de estos dos grupos con el 'P. falciparum' africano mostraron que ambos fueron introducidos de manera independiente durante el comercio trasatlántico de esclavos, entre los siglos XVI y XIX.
"Algunas personas argumentan que la enfermedad ha existido en la región durante miles de años", reconoce el profesor Ayala en declaraciones a la BBC, recogidas por Europa Press, cuando ahora se ha demostrado "claramente" que "sólo lleva unos 300 o 500 años".
Según este experto, el hallazgo no sólo tiene interés histórico sino que también puede tener "implicaciones importantes para la salud", ya que "revelan la importante influencia de la migración humana en la diversidad genética del 'P. falciparum'".
A su juicio, esto "podría explicar el surgimiento de la malaria resistente a los medicamentos", añade.