ALICANTE 4 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Neurociencias (IN), centro mixto de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche (Alicante) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han realizado un estudio sobre insectos en el que han descubierto una hormona que gobierna el proceso que adapta el desarrollo corporal, el crecimiento entre órganos y tejidos, y la edad de madurez sexual, y que podría tener aplicaciones en el tratamiento del cáncer, según ha informado este viernes en un comunicado el campus ilicitano.
Los investigadores del Grupo de Control de Crecimiento y Cáncer del IN Andrés Garelli, Alisson Gontijo, Esther Caparrós y Verónica Miguela, han identificado, en insectos como la mosca del vinagre --Drosophila melanogaster--, una hormona que producen los tejidos periféricos en respuesta al daño y su reparación para inhibir la producción de hormonas esteroideas, como la 'ecdisona', y retrasar la madurez sexual hasta que se finalice el crecimiento.
Estos descubrimientos proporcionan "una nueva herramienta para comprender, diagnosticar y tratar enfermedades como el cáncer, y descifrar los mecanismos de reparación y regeneración tisular, así como la relación entre obesidad, estatura y pubertad". Los resultados se han publicado este viernes en la revista 'Science'.
La investigadora del IN y directora del estudio, María Domínguez, ha explicado que los organismos, incluido el hombre, "coordinan de forma misteriosa el crecimiento de los distintos órganos y partes de su cuerpo, manteniendo proporción entre ellas y una casi perfecta simetría bilateral".
"Hasta el momento, no se había descubierto ninguna señal que indicara que el citado proceso se produjera entre los órganos durante el crecimiento. Sin embargo, esta precisión en el control del tamaño y forma de los órganos y las respuestas adaptativas a daños, claramente, sugerían alguna forma de comunicación entre los órganos y tejidos, así como plasticidad para reparar daños y agresiones causadas por factores ambientales, como la nutrición deficiente, polución, tóxicos o drogas", ha apuntado Domínguez.
Según ha quedado recogido en la investigación, la señal que coordina el crecimiento y la edad de madurez sexual se produce en una hormona 'peptídica' de la familia de la 'insulina/IGF/relaxina.
MOSCA DEL VINAGRE
El trabajo, que se ha llevado a cabo en ejemplares de la mosca del vinagre --Drosophila melanogaster--, muestra que "la hormona se produce en la zonas de crecimiento, y en niveles elevados, en respuesta a los procesos de regeneración y al cáncer, y en condiciones donde el crecimiento tisular se retrasa", ha aclarado la directora.
El trabajo de los investigadores del IN también ha comprobado que el déficit de la hormona en la referida mosca produce individuos adultos "asimétricos, desproporcionados y con una mayor variabilidad en su tamaño y en la edad en que maduran". "En condiciones en que se indujo daño y reparación, el déficit de esta hormona produjo individuos adultos con mayores errores y fallos, y menor viabilidad", han indicado los investigadores Garelli y Gontijo.