MADRID 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las causas más comunes de muerte fetal incluyen complicaciones obstétricas y anormalidades en la placenta; mientras que existen factores que se conocen desde el comienzo del embarazo -como un mortinato previo o un aborto natural- asociados a un mayor riesgo de muerte fetal, estos y otros factores representan sólo una pequeña proporción del riesgo total, según dos nuevos estudios publicados en la revista 'JAMA'.
El mortinato -la muerte fetal a partir de las 20 semanas de gestación- afecta aproximadamente a 1 de cada 160 embarazos en Estados Unidos, una tasa de muerte fetal mayor que la de muchos otros países desarrollados. Desde 2003, la tasa de muerte fetal en EE.UU. se ha mantenido en 6,2 muertes por cada 1.000 nacimientos, superando en un 59 por ciento la predicción del programa Healthy People en 2010, de 4,1 muertes fetales por cada 1.000 nacimientos.
El investigador Robert M. Silver, de la Universidad de Utah, y sus colaboradores del Stillbirth Collaborative Research Network Writing Group, llevaron a cabo un estudio para determinar las causas de muerte fetal en sujetos diversificados geográfica y racialmente, en los Estados Unidos. El estudio se realizó entre marzo de 2006 y septiembre de 2008, en 59 hospitales de cinco áreas diferentes, controlando, al menos, el 90 por ciento de los partos.
De 663 mujeres que sufrieron un mortinato, 500 aceptaron que se realizaran exámenes post-mortem de 512 recién nacidos. Así, se observó una causa probable de la muerte en 312 de los mortinatos (60,9 por ciento) y una causa posible o probable en 390 casos (76,2 por ciento); los investigadores encontraron que las complicaciones obstétricas fueron la causa de muerte más común (150 casos, 29,3 por ciento); seguida por las anormalidades de la placenta, que tuvieron lugar en 121 casos (23,6 por ciento). Según los autores, otras causas incluyen anormalidades genéticas del feto, en 70 casos (13,7 por ciento), infección, en 66 (12,9 por ciento), anomalías del cordón umbilical en 53 (10,4 por ciento), trastornos hipertensivos en 47 (9,2 por ciento), y complicaciones médicas de la madre en 40 (7,8 por ciento).
Los científicos también observaron que las mujeres negras no hispanas experimentaron una mayor proporción de mortinatos asociados con complicaciones obstétricas, en comparación con las mujeres no hispanas blancas y las mujeres hispanas. Las anomalías del cordón umbilical causaron una mayor proporción de muertes fetales en las mujeres blancas no hispanas e hispanas en comparación con las mujeres negras no hispanas.
Los autores señalan que las fuentes que proporcionaron información positiva con respecto a la causa de muerte fueron la histología de la placenta, la autopsia perinatal, y el cariotipo (la evaluación de los cromosomas). La tasa de muerte fetal EE.UU. ha seguido siendo inaceptablemente alta, afectando a 1 de cada 160 embarazos cada año. Según los expertos, la reducción de la tasa de muerte fetal requiere una investigación a fondo de las causas de la muerte; en el nuevo estudio, después de una evaluación sistemática y exhaustiva, se determinaron las causas de muerte en la mayoría de los casos de muerte fetal. Por lo tanto, el examen post-mortem, la histología de la placenta, y el cariotipo deben formar parte de la evaluación diagnóstica.