Describen cómo bloquear la metástasis en el cáncer infantil más común en los tejidos blandos

Rabdomiosarcoma
VHIR
Actualizado: lunes, 14 marzo 2011 14:29

BARCELONA 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR) ha identificado la implicación de una vía de señalización en la agresividad --la capacidad invasora y de metástasis-- del cáncer infantil y adolescente más común en los tejidos blandos, el rabdomiosarcoma, que permitirá aplicar un tratamiento para bloquear el desarrollo de metástasis.

El estudio, publicado en la revista 'Clinical Cancer Research', explica el comportamiento de estos tumores malignos, que pueden aparecer en gran variedad de localizaciones y presentar diferentes grados de agresividad.

La investigación en cáncer pediátrico permite conocer la vía de señalización celular responsable de la agresividad de este cáncer e identificar qué tumores tendrán más capacidad para invadir tejidos cercanos, hacer metástasis a distancia y aplicar un tratamiento adicional para bloquear su desarrollo.

La vía de señalización Notch desempeña un papel clave en la proliferación celular, el crecimiento, la diferenciación y el suicidio de las células --apoptosis--, y tiene una especial implicación en la resistencia a la apoptosis en células tumorales y también controla el mapa de ruta que utilizarán las células para decidir migrar a un destino u otro.

El cáncer infantil afecta a unos 900 niños cada año en España, y el 8 por ciento de los tumores detectados --entre 80 y 90 anuales-- son rabdomiosarcoma, que en los casos más favorables tiene una tasa de curación de hasta un 90 por ciento, si se detecta en un estadio inicial.

Aunque el cáncer infantil ha registrado un notable aumento de la supervivencia durante los últimos 15 años, un 20 por ciento de los niños no se curan.

Oncólogos pediátricos e investigadores han visto como el aumento de la supervivencia está relacionada con nuevos tratamientos individualizados y a una mejor definición molecular del tumor.

Por ello, este trabajo del VHIR abre nuevas posibilidades de tratamiento tanto para investigadores y clínicos como para padres y niños afectados, ya que las implicaciones terapéuticas de este hallazgo son potencialmente inmediatas, pues ya existe terapia para bloquear la via Notch.