MADRID 10 May. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por el Instituto de Salud Carlos III ha descubierto y descrito un mecanismo de acción adicional de un fármaco clásico en la lucha antifúngica y ha abierto nuevas perspectivas en el tratamiento de este tipo de infecciones, frecuentes en pacientes inmunodeprimidos y en determinados tipos de pacientes hospitalizados.
El estudio se ha realizado dentro del Proyecto AMPHORES, que tiene como objetivo investigar la producción de radicales libres cuando las células fúngicas se exponen amfotericina liposómica.
"El estudio se realizó en una gran variedad de levaduras patógenas para determinar si este mecanismo es universal y si ocurre de la misma manera en diferentes hongos patógenos", señala Oscar Zaragoza, investigador titular del CNM e investigador principal del estudio.
Así, se han analizado los mecanismos de acción adicionales de la anfotericina B, un fármaco tiene un efecto fungicida al actuar en la membrana de las células fúngicas.
"Aunque está comercializado desde la década de los años 50, no ha sido hasta los años 90, gracias a su inclusión en liposomas, cuando se han obtenido evidencias preliminares de que este fármaco tiene efectos adicionales asociados al aumento del estrés celular y a la acumulación de radicales libres dentro de la célula", explica.
El avance de sus resultados se han presentado en una jornada organizada por el Centro Nacional de Microbiología, con el apoyo de la farmacéutica Gilead, sobre los últimos hallazgos en la lucha contra este tipo de infecciones, comunes en pacientes trasplantados, inmunodeprimidos y en ciertos tipos de pacientes hospitalizados.
Las resistencias antifúngicas no son frecuentes. Sin embargo la ausencia de métodos para un diagnóstico precoz o la administración de un tratamiento inadecuado convierten la lucha antifúngica en una batalla con reglas propias donde muchas veces se recurre a los fármacos existentes como medida profiláctica o empírica, lo que provoca efectos secundarios y aumenta innecesariamente el gasto farmacéutico.
Esta manera de actuar puede conllevar también un aumento en la incidencia de hongos con resistencia intrínseca e incluso, en ocasiones, de hongos que pueden ser resistentes a varias familias de antifúngicos.