ESTOCOLMO, 31 Ago. (Reuters/EP) -
Dar a los pacientes con antecedentes de ataques cardíacos margarina enriquecida con ácidos grasos omega 3, además del tratamiento farmacológico estándar, no parece reducir su probabilidad de sufrir otro ataque, según los resultados de una investigación realizada por científicos de la Universidad de Wageningen (Holanda).
La investigación, presentada durante el Congreso Anual de la Sociedad Europea de Cardiología, que se celebra estos días en Estocolmo (Suecia), analizó durante 40 meses a más de 4.800 pacientes de entre 60 y 80 años con antecedentes de enfermedad coronaria (en los últimos cuatro años) que incluyeron la margarina enriquecida en su dieta diaria.
En concreto, a los participantes se les indicó al azar el uso de cuatro margarinas fabricadas por Unilever: una sin ácidos grasos omega 3 adicionales; otra con 400 miligramos (mg) adicionales por día de ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA); otra con dos gramos de ácido alfa-linolénico (ALA); y otra que combinaba los tres tipos: EPA, DHA y ALA.
De este modo, los investigadores holandeses comprobaron que el consumo de la margarina no disminuyó significativamente la tasa de ataques cardíacos graves u otros eventos cardiovasculares. Según los autores, los resultados de este estudio ponen en duda los efectos beneficiosos para el corazón del omega 3 vistos en estudios previos.
No obstante, el director del estudio, Daan Kromhout, ha subrayado que la falta de eficacia de la margarina podría deberse a la gran efectividad del tratamiento farmacológico que estaban recibiendo los pacientes, de los cuales el 85 por ciento tomaba estatinas para controlar el colesterol, antihipertensivos y anticoagulantes.
"Hallamos que la tasa de mortalidad cardiovascular en la población estudiada fue apenas la mitad de la esperada, probablemente debido a su excelente tratamiento", subraya Kromhout. Además, "esto también podría explicar por qué el número de eventos cardiovasculares graves no fue mayor durante el seguimiento en el grupo que tomó ácidos grasos que en el grupo placebo", agregó.
En un comentario añadido, el investigador independiente Scott Wright, de la Clínica Mayo (Estados Unidos), ha asegurado que, aunque "a nivel general sea considerado como un estudio muy negativo, las personas que están entusiasmadas con los ácidos grasos omega 3 seguirán entusiasmadas y las personas que son escépticas seguirán siendo escépticas".