MADRID 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una investigación liderada desde el Instituto Cardiovascular del Mount Sinai de Nueva York (EEUU), que cuenta con la participación de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), ha desarrollado una terapia génica que ha conseguido frenar con éxito la hipertensión pulmonar en ratones.
La investigación, publicada en 'Circulation', demuestra que la administración por vía aérea de un tipo de virus capaz de sobre-expresar la proteína SERCA2A es eficaz para el tratamiento de la hipertensión pulmonar en los modelos animales experimentales murinos.
Usando modelos establecidos de hipertensión pulmonar en rata, los investigadores han demostrado que la sobre-expresión de la proteína humana SERCA2A es capaz de prevenir y revertir el desarrollo de hipertensión pulmonar, así como de las consecuencias de ésta sobre el remodelado del ventrículo derecho.
"Este trabajo ha demostrado por primera vez que la expresión de la proteína SERCA2A está severamente reducida en las arterias pulmonares de pacientes con hipertensión pulmonar, algo que también ocurre en los modelos animales de esta patología", señalan desde el centro español.
Como comenta el Dr. Valentín Fuster, coordinador de la colaboración entre ambos grupos y supervisor global del proyecto, este trabajo es fruto del amplio conocimiento desarrollado en los años previos sobre el papel de SERCA2A en diferentes patologías cardiovasculares.
Los investigadores han explotado la versatilidad y seguridad de los nuevos vectores virales (virus adeno-asociados, AAVs) que se caracterizan por transfectar los tipos celulares de interés y comenzar a sintetizar las proteínas requeridas sin integrarse en el genoma de la célula diana, siendo por tanto una opción terapéutica muy segura.
Recientemente el grupo del Mount Sinai de Nueva York publicó tambien en 'Circulation' los resultados de un ensayo clínico pionero (CUPID trial) en el que, usando estos mismos vectores virales sobre-expresando SERCA2A, se consiguió revertir la insuficiencia cardiaca en un grupo de 40 pacientes en situación terminal.
Existen estudios experimentales previos de terapia génica para hipertensión pulmonar, pero éste es el primero que ha usado la vía aérea como vía de administración. Esta novedosa administración (una única nebulización de un aerosol donde está re-suspendido el virus) tiene un gran potencial traslacional, ya que se ha utilizado previamente en pacientes con otro tipo de patologías pulmonares, como la fibrosis quística.
El doctor Borja Ibáñez, investigador de CNIC que ha participado en este estudio, destaca que esta línea de investigación no ha hecho sino empezar, y de hecho en CNIC se está realizando un trabajo "muy ambicioso" en el que esta nueva terapia se está testando en modelos de hipertensión pulmonar similares al humano (modelo porcino).