MADRID 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Focus on Vision ha desarrollado unas gafas que permiten al propio usuario corregir su deficiencia óptica y ajustar las dioptrías sin necesidad de acudir al oftalmólogo, con el objetivo de distribuirlas en los países en desarrollo donde "los ciudadanos no pueden permitirse ir al oculista".
Este nuevo dispositivo se llama 'Focusspec' y consiste en dos lentes deslizables que permiten alterar las variables ópticas y ajustarlas por medio de un ingenioso dispositivo giratorio que se encuentra en cada uno de los lados de las gafas, según informa la BBC.
La focalización de los cristales varía entre +0.5 y +4.5 dioptrías por una parte y -1 a -5 dioptrías por la otra, de modo que el paciente puede corregir de forma independiente la visión de ambos ojos.
Los cristales son resistentes al polvo, la humedad y los rayos UVA, y el armazón se ajusta fácilmente al usuario al seguir un diseño que ha sido realizado con base a mediciones promedio de la cabeza de niños y adultos.
La invención tiene sus orígenes en un principio científico desarrollado en la década de los 60 por el científico nuclear estadounidense y ganador del Premio Nobel, Luis Álvarez, que consistió en modificar el foco por medio de dos lentes deslizables.
Como ha explicado el miembro del consejo directivo de Focus on Visión Jan in 't Veld, "es un producto mecánicamente simple que puede ser manejado por cualquier persona".
De hecho, el objetivo de esta fundación es "ayudar a mejorar la vida de millones de personas, particularmente en los países en desarrollo, donde no es fácil tener acceso a un especialista óptico".
En Tanzania, por ejemplo, hay 15 oftalmólogos para los 40 millones de habitantes, de ahí que las primeras 40.000 unidades se hayan repartido en este país africano y Afganistán. También se han llevado numerosos encargos a Panamá, Venezuela, Guatemala y Honduras.
Pese a que los primeros prototipos son de 2003, estas gafas autoajustables se han enfrentado una serie de dificultades, como la preocupación de que pueda tener efectos contraproducentes en los niños, y dañen su vista si las ajustan mal o juegan con los cristales de aumento.
Otros obstáculos para su desarrollo son la presencia de elevados impuestos a las importaciones de estos objetos. Si bien el precio puede variar de 1 a 3 euros la pieza, se requiere un pedido de 50.000 unidades para garantizar su bajo costo.