MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Academia Española de Dermatología, José Carlos Moreno, explicó hoy que en otoño "se muda el pelo" al haber estado sometido al calor y a la radiación ultravioleta durante el verano, siendo lo normal la caída diaria de unos cien pelos. Esta circunstancia no tiene que ver con la alopecia, que se produce cuando el cabello no sigue su ciclo vital y no vuelve a crecer, momento en el que se debe acudir al dermatólogo, al ser el especialista indicado para tratar este problema, indicó.
"Se habla de muchos 'tratamientos milagro' contra la alopecia, pero detrás de estos suele haber una estafa. Los champús si bien pueden ser más o menos adecuados en la higiene del cabello, no pueden curar ni detener la alopecia, ni estos ni otros productos con los que frecuentemente nos bombardean en los anuncios", subrayó el doctor Moreno, quien advirtió que "lo correcto es utilizar los medicamentos que han demostrado su eficacia en estudios científicos rigurosos".
Además, Moreno afirmó que la alopecia no es un signo de masculinidad, que afeitar con frecuencia el pelo no determina que aparezca un pelo más fuerte, que lavar con frecuencia el cabello no influye en que se caiga más, y que los champús no frenan la alopecia. "Estos son una serie de mitos que se deben desterrar, así como acudir a profesionales sin experiencia, ni aval científico para hacer las consultas", precisó.
Asimismo, el doctor Moreno manifestó que el uso de gominas, lacas o brillantinas son inocuas para el cabello e incluso llegan a protegerlo; mientras que el uso de gorras o sombreros, no solo no es nocivo, sino que en ciertas ocasiones se hace necesario para evitar la radiación solar sobre el cuero cabelludo o el cabello. Además, es falso que la producción de grasa "asfixie al pelo".
Según los dermatólogos, existen diferentes tratamientos para cada tipo de alopecia. Así, señalan que "aunque es importante un cuidado e higiene adecuada del cabello, esto no va a frenar la pérdida del mismo".
