SEVILLA 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer) y del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla han derivado con éxito una línea celular de origen embrionario humano portadora de una anomalía genética, un logro que servirá de base para estudios genéticos sobre distintas enfermedades.
En concreto, se trata de la quinta línea celular que se obtiene en Andalucía, la cual está ya depositada en el Banco Nacional de Líneas Celulares, según informó hoy la Fundación Progreso y Salud.
La obtención de esta nueva línea, denominada HVR-2, es fruto del proyecto 'Derivación de líneas de células madre embrionarias humanas de preembriones afectos de enfermedades genéticas obtenidos tras diagnóstico genético preimplantatorio', trabajo colaborativo entre ambos centros, y en el que ha participado el doctor Karim Hmadcha, del departamento de Terapia Celular y Medicina Regenerativa de Cabimer, y el doctor Guillermo Antiñolo, director de la Unidad Clínica de Genética, Reproducción y Medicina Fetal del Virgen del Rocío.
El proyecto, que comenzó en 2007 y cuenta con financiación de la Consejería de Salud andaluza, ha contemplado también la derivación de otra línea celular (HVR-1), ésta sin anomalías genéticas, que se encuentra depositada en el Banco Nacional de Líneas Celulares desde marzo de 2009.
Según los investigadores principales de este proyecto, el trabajo incluye la derivación de una tercera línea que sea portadora de una determinada enfermedad genética, obteniendo así un modelo celular para probar nuevos diagnósticos y tratamientos.
Las líneas celulares embrionarias humanas son cultivos de células madre que han mantenido sus características a lo largo de un año, como mínimo. Están formadas por células estables, es decir, que mantienen sus características originales cuando se las somete a algún cambio. Son células capaces de dividirse sin cesar y se las considera pluripotenciales, lo que supone que pueden dar origen a cualquier tejido. Con ellas se puede regenerar tejidos dañados por diferentes enfermedades.
En su derivación, que comenzó en 2007, se ha trabajado con preembriones previamente congelados donados por una pareja para este estudio. El proceso de obtención ha seguido los protocolos establecidos para ello y ha contado con la Autorización del Comité Andaluz de Investigación con Preembriones Humanos y con el Informe Favorable de la Comisión Nacional de Garantías para la Donación y Utilización de Células y Tejidos Humanos.
Este trabajo realizado en Andalucía pone de relieve el potencial investigador de la comunidad científica que trabaja en la región y la importancia de desarrollar un trabajo colaborativo entre grupos de investigación de distintos centros de referencia.