MADRID 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La unión entre azúcares y el ADN en cuádruplex podría permitir el diseño de fármacos anticancerígenos, según ha descubierto una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que sugiere que derivados de carbohidratos podrían dar lugar a estos nuevos tratamientos dirigidos a oncogenes.
Las fuerzas que utilizan las moléculas para unirse unas a otras tienen un papel fundamental en la efectividad de los fármacos, que utilizan estas mismas fuerzas para anclarse a moléculas clave en el desarrollo de enfermedades.
La investigación revela nuevos mecanismos de unión al ADN en cuádruples, un tipo de material genético suele localizarse en los extremos de los telómeros, que son regiones terminales de los cromosomas.
A diferencia de las cadenas de ADN de doble hélice, el material genético en cuádruplex forma estructuras de juegos apilados de unidades de cuatro bases de guanina. Recientemente ha sido demostrado que distintos oncogenes presentan estructuras similares.
La investigación del CSIC, que ha sido publicada en la revista 'Chemistry an European Journal', revela que distintos tipos de azúcares interaccionan de manera favorable con la tétrada de guaninas del ADN en cuádruplex. Para ello utilizan interacciones moleculares que, hasta ahora, no se habían asociado a este tipo de estructuras.
El investigador del CSIC en el Instituto de Investigaciones Químicas Juan Carlos Morales, ha dirigido la investigación, que ha contado con la participación de los investigadores del CSIC Carlos González del Instituto de Química Física Rocasolano y Ramón Eritja del Instituto de Química Avanzada de Cataluña.
Morales, que confía en que el hallazgo sea aplicable en el desarrollo de nuevos fármacos anticancerígenos, destaca que "podrían sintetizarse fármacos potenciales basados en carbohidratos que sean capaces de unirse a los oncogenes mediante este nuevo modo de interacción".