BARCELONA 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por el responsable del grupo de cáncer de mama del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO), Javier Cortés, ha demostrado la eficacia de la eribulina como segunda línea de tratamiento en el cáncer de mama avanzado, ha informado este jueves el centro.
El estudio, publicado por 'Journal of Clinical Oncology', tenía como objetivo comparar la eribulina con la capecitabina en pacientes con cáncer de mama localmente avanzado o metastásico, y ha concluido que "no hay diferencias significativas" entre el uso de los dos fármacos, lo que sitúa a la eribulina como un fármaco eficaz como quimioterapia de segunda línea con un solo fármaco.
Los resultados del ensayo demuestran que es un fármaco eficaz en pacientes con cáncer de mama avanzado ya tratadas con quimioterapia previa, y como tratamiento estándar en el subgrupo de pacientes con tumores triple negativo.
A pesar de que en el ensayo en fase III no se cumplió el criterio de valoración coprincipal de mejora de la supervivencia global o de la supervivencia libre de progresión, las pacientes tratadas con eribulina ofrecen unos resultados con una tendencia numérica algo superior a las de las tratadas con capecitabina, y los efectos secundarios adversos fueron similares.
"Teniendo en cuenta que existen pocas opciones de tratamiento que hayan demostrado mejorar tanto la supervivencia como la calidad de vida en mujeres que han agotado las opciones de tratamiento, estos resultados son importantes", ha afirmado Cortés.
Ha remarcado que la eribulina es el primer fármaco usado como agente único quimioterápico que se ha comparado con la capecitabina, que demuestra su eficacia y validez para incrementar el "arsenal terapéutico disponible" en segunda línea de tratamiento, y ha sido aprobado en Europa para pacientes con cáncer de mama después de haber recibido ya un esquema de tratamiento por sus metástasis.