MADRID 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Tomar 50 gramos diarios de aceite de oliva, lo que equivale a unas tres cucharadas, es beneficioso para la salud cardiovascular, pero si se dobla la cantidad puede aumentar los riesgos, ya que podría provocar problemas de obesidad debido a su alto aporte de calorías, según la doctora Petra Sanz, miembro de la Fundación Española del Corazón y cardióloga del Hospital Fundación Alcorcón, que participó en una mesa coloquio sobre alimentación y Dieta Mediterránea en las jornadas de consumo 'Consumeralia.
Según explicó Sanz a Europa Press, "fuera de España no se tienen presentes los beneficios del aceite de oliva", ya que los aceites más consumidos en otros países, sobre todo los anglosajones, no son de oliva. "De hecho el más utilizado a nivel mundial es el aceite de soja seguido del de palma y el de girasol", apuntó.
Sobre estos aceites, Sanz comparó sus características con el de oliva, puntualizando que el de soja "también tiene una cantidad elevada de ácidos grasos de los buenos, sobre todo de polinsaturados, pero tiene una cantidad muy pequeña de monoinsaturados que son los más eficaces". Por otro lado, "en el de palma, practicamente la mitad de sus componentes son ácidos grasos saturados, así que se puede decir que fuera de España no se están haciendo bien las cosas".
"El aceite de oliva, al contar con un elevado componente de ácidos grasos monoinsaturados y polinsaturados, se ha comprobado que ejerce un beneficio en la salud cardiovascular en base a que las dietas ricas en aceite de oliva mejoran el control de la hipertensión arterial y de la diabetes, factores de riesgo cardiovascular", explicó.
Además, afirmó que "en estudios experimentales en animales se ha observado que disminuye la progresión de arteroesclerosis, con lo cual todo ese conjunto de efectos mejora el riesgo cardiovascular o disminuye la aparicion de las enfermedades cardiovasculares".
Actualmente, existen estudios que están probando si es beneficioso para otras enfermedades como el cáncer. La doctora comentó que "algún estudio ya ha demostrado que se podría disminuir el riesgo de cáncer, sobre todo a nivel digestivo, como el cáncer de colon, probablemente debido a que el aceite de oliva mejora el tránsito intestinal".
"Incluso en algunos países de la cuenca mediterránea se ha demostrado que hay menos incidencia de cáncer de mama y esto podría ser gracias al alto contenido en aceite de oliva de la Dieta Mediterránea", añadió.
Sin embargo, la doctora señaló que "es muy difícil demostrar científicamente como una dieta u otra puede mejorar o empeorar el cáncer o la enfermedad cardiovascular porque aparte de la dieta hay muchos otros factores que influyen en la aparición de cualquier enfermedad". Por tanto, recalcó que "el aceite de oliva puede ayudar, pero sólo si está acompañado de otros hábitos saludables".