MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de la Universidad de Nottingham, en Reino Unido, asegura que lo más recomendable para prevenir el sobrepeso infantil es ofrecer a los niños a partir de los 20 meses de vida una variedad de pequeñas porciones de alimentos para que sean ellos mismos los que elijan qué quieren comer.
Actualmente, los expertos recomiendan que el periodo de lactancia se alargue durante al menos los primeros seis meses de vida del bebé y, a partir de ahí, ir introduciendo una alimentación más sólida a base de purés o papillas variadas que la madre selecciona.
Sin embargo, según se desprende de los resultados de un estudio publicado en el último número del 'British Medical Journal Open', dar libertad de elección tiene "un impacto positivo en la formación de hábitos saludables de nutrición" y, al mismo tiempo, "protege al niño de una futura obesidad o sobrepeso".
En dicha investigación se hizo un seguimiento a 155 niños de entre 20 meses y 6,5 años, cuyos padres completaron cuestionarios detallados sobre los hábitos alimenticios y preferencias de sus niños.
A más de la mitad de los menores (92) se les permitió alimentarse por si mismos ofreciéndoles bocadillos de alimentos variados, mientras que los 63 restantes fueron alimentados por sus padres con papillas a cucharadas.
Todos los niños recibieron durante el período de estudio alimentos de todos los grupos, desde carbohidratos, frutas y verduras, a proteínas y productos integrales.
De este modo, los resultados mostraron que los niños que se alimentaron solos solían comer más carbohidratos que los niños alimentados con papillas. Sin embargo, entre los niños alimentados con papillas, los alimentos favoritos eran los dulces.
"Se observó esta preferencia a pesar del hecho de que, junto con los alimentos dulces, los niños alimentados con papillas recibieron más a menudo carbohidratos, frutas y vegetales, proteínas y alimentos integrales que los niños que se alimentaron con bocadillos", advierten los autores.
Además, al final del estudio se observó que el porcentaje de niños con sobrepeso y obesidad era mayor en el grupo de las papillas. E incluso cuando se tomaron en cuenta factores como los socioeconómicos, o el peso al nacer y el peso de los padres, siguieron observándose los mismos resultados.
Según reconoce a la BBC la doctora Ellen Townsend, directora del estudio, en declaraciones recogidas por Europa Press, "los resultados sugieren que los infantes que se destetan para alimentarse con sus propias elecciones aprenden a regular su consumo de alimentos, lo que les lleva a un menor índice de masa corporal (IMC) y a una preferencia por los alimentos sanos, como los carbohidratos".