MADRID 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones de Defensa de la Sanidad Pública considera una "incongruencia" que se regule la indicación --que no prescripción-- de fármacos de libre dispensación por parte de los profesionales de enfermería, puesto que "su consumo ya puede ser decidido por cualquier ciudadano", y, por tanto, reclaman una regulación que garantice la capacidad de prescripción de la enfermería de medicamentos de uso habitual.
A su juicio, es necesario que España desarrolle una regulación como ya ocurre en otros países europeos --Reino Unido, Irlanda, Suecia y Francia--, y que "facilite una formación de los profesionales de enfermería que garantice una prescripción de calidad".
Entendemos por prescripción enfermera como cualquier prescripción directa que la enfermera realiza en beneficio del paciente. "El objetivo de la prescripción enfermera es reivindicar una cobertura legal para la multitud de intervenciones que la actual Ley del Medicamento ha dejado en inseguridad jurídica", recuerdan.
Según el Consejo Internacional de Enfermería, se constata que se ha producido un aumento en el número de países que ya han establecido la prescripción enfermera. Los países que actualmente tienen autorizada la prescripción enfermera son: Las CCAA que han autorizado la prescripción enfermera son Cataluña y Andalucía. En otras, como puede ser en Navarra, se aplica la prescripción enfermera pero indirectamente, es decir, a través de la receta electrónica.
Para la federación su regulación ayudará a mejorar la accesibilidad a los servicios sanitarios y la personalización de los cuidados; además el aumento de las competencias clínicas otorgando una mayor autonomía en la toma de decisiones y en la capacidad de resolución de problemas dentro del equipo sanitario, al tiempo que facilita la gestión compartida de la demanda asistencial
Por otro lado, mejora de la eficiencia del Sistema Nacional de Salud (SNS), "optimizando los tiempos de atención y racionalizando el uso de los recursos", y la relación entre los profesionales del equipo de salud; y beneficia a las enfermeras, a los profesionales de la salud en general, a los gestores del sistema sanitario y, sobre todo, a los propios pacientes.
"Es una paradoja que la ley permita la venta libre de unos productos y que sea necesario un real decreto para que la enfermera pueda aconsejar esos productos", afirma. Por tanto, rechazan la propuesta que parece querer hacer Sanidad de cambiar prescripción por "indicación" y también señalar la incongruencia que supone limitar ésta a los medicamentos de libre dispensación, cuyo consumo ya puede ser decidido por cualquier ciudadano.