SEVILLA 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina se ha reunido este viernes en Sevilla para abordar la situación actual de sus centros en el contexto de crisis global y analizar los problemas que aquejan ahora a los futuros profesionales de la sanidad y a los médicos internos residentes (MIR), a consecuencia de los "recortes" en educación universitaria y en sanidad.
Uno de los más "preocupantes", según ha explicado a Europa Press el presidente de esta conferencia, Joaquín García-Estañ, es que se están formando a más profesionales de los que podrá asumir el Sistema Nacional de Salud en los años próximos. En concreto, los decanos calculan que ya están estudiando Medicina, en cualquiera de sus especialidades y facultades del país, "más de 2.000" personas más al año de las necesarias. En Andalucía, esta cifra alcanza sobre unas cien personas, según los datos que maneja la conferencia.
Y esto, debido a los "recortes" que el sector médico sufre "por una doble vía", por la de la formación universitaria y por la de la sanidad. "Los profesionales necesitan, en primer lugar, formación y, en segundo, hospitales para las prácticas y los años de residencia, por lo que los decanos estamos viendo con mucha preocupación que tanto por un lado como por otro vamos a perder el doble", argumenta.
De ahí que hayan elaborado un documento de rechazo a los "recortes" y al Real Decreto Ley de 20 de abril de medidas urgentes para la contención del déficit público en materia educativa y sanitaria. "Sabemos que estos recortes están aprobados por Real Decreto y convalidados por el Congreso de los Diputados, pero desde luego hay que dejar claro que así las cosas no se deben hacer", critica García-Estañ. Sobre todo, añade, porque "los más perjudicados son los ciudadanos", que serán atendidos cada vez por "menos profesionales y peor formados y eso, evidentemente, es una cosa que no gusta a nadie".
El presidente de los decanos de Medicina explica que, como consecuencia de la reducción de plazas de MIR, habrá estudiantes que cuando se gradúen no podrán acceder a las especialidades y, por tanto, se produzca, como "ya está empezando a ocurrir", un "paro médico". Es decir, que haya profesionales formados que no puedan ejercer y, para evitar el paro, se "presenten de nuevo al MIR para adquirir otra especialidad y, en consecuencia, cada vez haya menos médicos sin especialidad que puedan optar a las mismas".
Frente a esta tendencia, la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina exige a los Ministerios de Educación y Sanidad la elaboración de una estrategia conjunta para que se "reduzca de forma adecuada" el número de estudiantes que entra cada año en sus Facultades. Para ello, según García-Estañ, no es necesario elevar la nota de corte de acceso a Medicina sino que el Gobierno central "diseñe y lidere" junto con las comunidades autónomas "una planificación que tenga en cuenta las necesidades futuras de médicos", algo, en su opinión, que es "relativamente fácil" porque las autonomías "deben saber cuántos médicos necesitan, no el año que viene, sino en el futuro".
En esta línea, defiende que estas planificaciones deben hacerse "con vistas al futuro y con un período de previsión de unos diez años, que son los que tarda un estudiante en formarse y hacer la especialidad". "Hay que saber cuántos tenemos, cuántos se van a jubilar, cuántos van a ser necesarios de acuerdo a las necesidades futuras", ejemplifica no sin advertir que ya, a día de hoy, "se sabe que, con los recortes y la crisis, van a ser menores".