MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Española de Reumatología (FER) ha puesto en marcha la campaña 'Por tus huesos no fumes', con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, con el objetivo de evidenciar los daños que produce fumar en el sistema inmunitario y musculoesquelético.
La iniciativa se han sumado rostros conocidos como, por ejemplo, Mercedes Milá, Pablo Carbonell, Ramón Freixa, Sandra Barneda, Anne Igartiburu, Ona Carbonell, Modesto Lomba, Juan Carlos Ferrero, Antonio Dechent y Carlota Corredera, quienes han denunciado que el tabaco mata a la mitad de sus consumidores en todo el mundo.
"El tabaquismo aumenta el riesgo de padecer enfermedades autoinmunes sistémicas como el lupus que puede afectar a órganos vitales como el corazón, los pulmones o el riñón así como ser el principal factor ambiental que predispone a padecer artritis reumatoide, multiplicando por cuatro el riesgo de padecerla", ha comentado el presidente de la FER y jefe del servicio de Reumatología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, José María Álvaro-Gracia.
Además, prosigue, fumar también contribuye al desarrollo de enfermedades reumáticas inmunomediadas como la ya mencionada artritis reumatoide (AR), el lupus, la uveítis o el síndrome de Sjgren, entre otras, que pueden condicionar de forma notable la calidad de vida de las personas que las sufren.
En este sentido, el doctor ha asegurado que está "ampliamente demostrada" la relación entre el tabaco y la debilidad ósea y muscular, favoreciendo enormemente el riesgo de fracturas y otras lesiones como esguinces, tendinitis y roturas fibrilares. "Se ha demostrado que los pacientes fumadores con artritis reumatoide tienen mayor mortalidad que los no fumadores y ésta se reduce de forma progresiva al dejar de fumar", ha explicado.
Por otro lado, con respecto al lupus, diversos estudios han evidenciado un aumento en el riesgo de desarrollarlo en personas fumadoras, el cual no se ha podido demostrar el exfumadores, por lo que, a juicio de los expertos, estaría relacionado directamente con el consumo.
"Las personas con lupus son más susceptibles a padecer infecciones respiratorias. El tabaco aumenta, a su vez, el riesgo de contraer bronquitis o neumonía, de manera que fumar de forma activa o estar expuesto al humo de forma pasiva, también aumenta el riesgo de contraer enfermedades respiratorias, por lo que resulta doblemente nocivo para los pacientes con lupus", ha ejemplificado el doctor Álvaro-Gracia.
En este sentido, el experto ha detallado que los pacientes con síndrome de Sjgren fumadores también tendrían mayor predisposición a desarrollar enfermedades pulmonares o cardiovasculares y agravar otros síntomas característicos de esta patología como es la sequedad, tanto bucal como ocular.
TABACO Y DEBILIDAD ÓSEA
En la literatura médica está ampliamente demostrado que el tabaquismo aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis y causar fracturas. "Los adultos mayores que son fumadores tienen entre un 30 por ciento y un 40 por ciento más de probabilidad de fracturarse la cadera que los no fumadores de la misma edad", ha señalado la portavoz de la Sociedad Española de Reumatología y especialista en el Hospital Universitario Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat de Barcelona, Montserrat Romera.
Y es que, la nicotina presente en los cigarrillos enlentece la producción de osteoblastos, y como resultado éstos generan menos hueso. Además, la doctora ha avisado de que fumar reduce el aporte de oxígeno a los huesos y disminuye la absorción del calcio de la dieta, imprescindible para la mineralización del hueso, de manera que los fumadores desarrollan huesos más frágiles y por tanto tienen más riesgo de sufrir osteoporosis.
"También, aparentemente el tabaco descompone el estrógeno en el cuerpo más rápidamente, hormona que es fundamental para constituir y mantener un esqueleto fuerte", ha añadido Romera, para recordar que fumar puede provocar delgadez excesiva y esto genera riesgo de fracturas.
Por todo ello, la iniciativa, que se puede seguir en las redes sociales con el hashtag '#PorTusHuesosNoFumes', pretende crear conciencia sobre cómo fumar puede influir en el desarrollo de enfermedades reumáticas.
Se trata de unas patologías "aún muy desconocidas" entre la población general, a pesar de que uno de cada cuatro adultos en España sufre alguna de ellas, y de que pueden cambiar drásticamente los planes de las personas que las padecen en el momento de su debut, entre los 30 y los 35 años, aunque menores de 30 y niños también pueden padecerlas.
"Gracias a los tratamientos existentes si se realiza un diagnóstico precoz y seguimiento por parte de los reumatólogos, dado que son enfermedades crónicas, la mayoría de los pacientes pueden llevar a cabo una vida normal", han zanjado los especialistas en Reumatología.