VALLADOLID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ha detallado en su comparecencia en las Cortes que la Administración ha gastado 33,7 millones de euros en la compra y el transporte de material sanitario durante la pandemia del COVID-19 y prevé un gasto total de 90 millones durante 2020.
Ante la Comisión de Sanidad, Casado ha insistido en que ese gasto ha permitido repartir 31,35 millones de unidades de equipos de protección entre el ámbito sanitario, sociosanitario y farmacias e industrias.
De este modo, la previsión presupuestaria hasta diciembre de 2020 para la adquisición de estos materiales de protección individual que asciende a 56,3 millones, con lo que el gasto total en EPIs para este año se elevaría a 90 millones de euros.
En total se han repartido 13.853.220 mascarillas quirúrgicas, 2.601.287 FFP2, 477.408 FFP3, 11.380.355 guantes, 767.299 batas, 360.511 monos, 273.983 gafas, 341.434 pantallas de protección facial, 459.570 calzas o 75.965 botes de gel hidroalcohólico, entre otros.
En su intervención Casado ha señalado las "dificultades" a las que se han enfrentado para la compra de material en el mercado internacional y ha detallado que, en total, desde la Junta se ha comprado: 100 equipos respiradores; 30 mesas de anestesia; quince equipos portátiles de radiodiagnóstico; 36 ecógrafos portátiles; un TAC; 200 pulsioxímetros y 100 aspiradores; 250 electrocardiógrafos móviles, adquiridos a través de Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud de Castilla y León, con fondos recibidos de donaciones.
A ello hay que añadir 78 respiradores de transporte y 24 respiradores invasivos proporcionados por INGESA.
TEST
Como ha señalado Casado otra necesidad que en estas semanas ha cobrado una cada vez mayor relevancia han sido los test de diagnóstico. De esta manera, según la consejera, todos los centros hospitalarios de Sacyl disponen ahora de la capacidad para realizarlos y también se ha incorporado a esta red las universidades públicas de Castilla y León y el Laboratorio Regional de Sanidad Animal.
Desde que el 17 de marzo se volviese a autorizar a las comunidades autónomas para adquirir el material sanitario necesario, la Junta ha invertido cerca de 3,4 millones de euros en la compra de test de diagnóstico. En total, se han comprado 453.582 unidades de test de diagnóstico, de los cuales 45.432 son de tipo PCR y 408.150 son de detección de anticuerpos IgG/IgM.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad ha realizado un envío de 124.000 test de anticuerpos totales que también están siendo utilizados en estos días y que, como ha detallado Casado, "justifican en buena parte el aumento de casos detectados en la última semana".
Estas compras, unidas al aumento de capacidad para realizar pruebas de detección molecular han permitido realizar más de 120.000 pruebas, de las cuales más de 71.000 han sido PCR y casi 50.000, test rápidos, lo que ha permitido evaluar a 11.228 profesionales sanitarios, al 71 por ciento de residencias de la Comunidad y al 69 por ciento de sus residentes hasta el momento.