Apostará por eliminar la distancia de seguridad de 1,5 metros en todos los entornos, incluidos centros de trabajo
MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid ha explicado este martes las líneas estratégicas que pretende llevar a cabo ante la mejora de la situación epidemiológica del Covid-19 en la región, con una apuesta con carácter general por eliminar los aislamientos para asintomáticos (salvo personas vulnerables como residencias y hospitales), limitar la realización de pruebas diagnósticas, que quedará en manos de los profesionales, y suprimir el uso de la mascarilla en interiores, excepto en residencias, hospitales y transporte público.
Así lo ha explicado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, durante una rueda de prensa en la Consejería de Sanidad, acompañado del viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública, Antonio Zapatero, y la directora general de Salud Pública, Elena Andradas.
Una serie de medidas que el Gobierno regional llevará este miércoles a la reunión técnica previa al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que tendrá lugar el jueves en Zaragoza con la presencia de todas las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Sanidad ante la mejora de la situación epidemiológica en la región.
"Estamos ante el final de la fase aguda desde luego de la sexta ola pero también con bastante probabilidad de la pandemia", ha destacado Andradas. Aunque "nadie puede asegurar que no aparezca una nueva variante o ola", ha señalado, en dos años en la región se han infectado más de 1,6 personas --700.000 en la última ola-- y se han administrado 13,6 millones de dosis de vacuna que permiten determinar que la mayor parte de la población madrileña "está protegida contra las formas graves del Covid-19".
Una situación ante la que el Ejecutivo de la Comunidad se ha planteado las líneas a seguir en los próximos meses, con medidas que propondrá al Ministerio de Sanidad en la cita del miércoles como las relativas a acabar con el aislamiento obligatorio para asintomáticos y casos leves excepto en el caso de población vulnerable.
SALVO EN RESIDENCIAS, HOSPITALES Y TRANSPORTE PÚBLICO
En concreto, los aislamientos en las residencias de mayores serían de cinco días, con 24 horas sin sintomatología, mientras que para el caso de los pacientes que se encuentren hospitalizados también serían de cinco días, incluyendo en este caso una prueba negativa o carga viral baja.
En cualquier caso, desde la Comunidad se ha instado a mantener de prevención como el uso de mascarilla, reducir las interacciones sociales, evitar el contacto con personas vulnerables y la higiene de manos.
Igualmente, la Consejería de Sanidad planteará al departamento de Carolina Darias acabar con el uso obligatorio de mascarillas en interiores, excepto en el caso de hospitales, residencias de mayores y transporte público. En este sentido, el consejero ha subrayado que es una medida que debe ser acordada a nivel nacional y no anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un Comité Federal del PSOE.
Asimismo, desde el Gobierno madrileño se llevará al comité preparatorio del cónclave de Zaragoza que se excluyan las indicaciones de la distancia de seguridad de 1,5 metros como medida de prevención en todos los entornos, incluido en los centros de trabajo, siendo necesario el mantenimiento de una ventilación adecuada y el lavado de
manos.
PRUEBAS DIAGNÓSTICAS CON LIMITACIONES
A nivel regional, la Comunidad también ha planteado una serie de medida como eliminar con carácter general de pruebas de diagnóstico de infección activa y acabar con los cribados. De esta forma, serán los profesionales sanitarios los encargados de establecer los análisis bajo su criterio, tras una valoración clínica, atendiendo a la sintomatología y al perfil del paciente. "El esfuerzo diagnóstico se va a dirigir a las formas de los casos graves que requieren ingreso hospitalario y vulnerables", ha concretado Andradas.
Así, aunque no serán preceptivas ante todas las sospechas de casos de Covid-19, sí estarán indicadas para aquellas personas más vulnerables o que convivan en entornos vulnerables. También se eliminara el procedimiento de comunicación en el teléfono 900 102 112 habilitado por la Consejería durante la pandemia, que seguirá funcionando para dar información y consejero de cómo actuar ante el Covid como venía haciendo hasta ahora.
Además, en una próxima orden se permitirá consumir bebidas y comidas en espectáculos, conciertos y eventos con público de pie y zonas destinadas a pistas de baile, aunque salvo en el momento del consumo de comidas y bebidas, el uso de la mascarilla en esas situaciones de momento seguirá siendo obligatorio. Si el Gobierno central no establece una norma unitaria en este sentido, ha señalado que lo regulará.
En cuanto a la contabilidad de los casos, se va a mantener la monitorización de las pruebas que se realicen con un cómputo de carácter semanal --que hasta ahora era diario-- y la proporción de la positividad de las mismas, así como el tipo de variantes que circulan.
En una segunda fase se activará la Red Centinela de vigilancia de enfermedades respiratorias agudas, para formas leves en Atención Primaria y para graves en hospitales, recurso que en la región está plenamente desarrollado desde el pasado mes de octubre.
Finalmente, la Consejería de Sanidad va a normalizar los circuitos asistenciales dentro de los centros sanitarios. De manera progresiva, se van a suprimir los controles de entrada en los centros de salud y hospitales, manteniendo el uso adecuado de mascarilla para el acceso, permitiéndose los acompañamientos y visitas con carácter general.
Además, se revisarán los circuitos COVID y no COVID en los centros sanitarios para mantener la separación solo por motivos de estructura y tipo de pacientes.