PSPV anuncia la ruptura de negociaciones si no se destituye a Rosado y se anula el cierre de 120 camas

Jorge Alarte
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 14 octubre 2011 15:46

VALENCIA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de los Socialistas Valencianos y síndic socialista en Les Corts Valencianes, Jorge Alarte, ha afirmado este viernes que o el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, destituye al conseller de Sanidad, Luis Rosado, y a su secretaria autonómica, Manuela García Reboll, y anula el cierre de 262 camas hospitalarias o romperá "todas conversación" con la vicepresidenta del Consell, Paula Sánchez de León, en materia sanitaria.

Alarte, en rueda de prensa, ha señalado que Fabra "no ha sido capaz ni de sostener las mentiras" hasta el 21-N y ha acometido "el mayor recorte y la mayor operación de desmontaje del sistema de salud público de toda nuestra historia. "Fabra miente al conjunto de los valencianos y sonríe mientras da orden de desmontar el sistema público valenciano y sonríe para tratar de engañarnos a todos", ha señalado.

En ese sentido, ha incidido en que abra "mintió" en las Corts de "forma deliberada y consciente" al afirmar que no iba a acometer recortes al igual que el conseller de Sanidad que tuvo también "la desfachatez de mentir ante el pleno del Corts". Alarte ha constatado "la gravedad" de la situación económica con una "deuda tremenda de 10.000 millones, una deuda desbocada y son control" que impide, ha señalado, el pago a los proveedores sanitarios y abonar el gasto farmacéutico.

Por ello, que "se da por rota toda posibilidad de llegar a acuerdo" ni no se destituyen a Rosado y García, "copartícipes de la gran mentira de Fabra", ya que resulta "cuanto menos pintoresco y sorprendente" que justifiquen el cierre de estas camas en que en octubre hace 34 años.

Así, ha criticado que traten de "tontos" a la oposición y a la población valencianos al tratar de argumentar este cierre de camas mientras que existen listas de espera y cuando además la Comunitat está por debajo de la media en el ratio de camas por mil habitante, 1,9 frente a tres de media nacional.

Por contra, señala que el Gobierno valenciano además "deja a mitad" los hospitales de Gandia y Llíria (Valencia) y tras años "de engaños y de colgar carteles en sucesivas campañas electorales" no construirá los anunciados centros de Torrente, la Vall d'Uixò y Ontinyent. De este modo, al anunciado cierre de 262 camas hay que sumar las 1.200 plazas que no construirá, un total de 1.500 camas menos, los 200 millones menos de inversión en el sistema público sanitario y los 3.000 nuevos parados que crea el Gobierno valenciano al paralizar estos hospitales.

Alarte ha anunciado que mantendrá reuniones con alcaldes, concejales, colectivos médicos y asociaciones de vecinos en las comarcas donde estaban previstos estos hospitales para debatir qué medidas de protesta van a adoptar. "Su mentira va a tener costos", ha garantizado a Fabra.

PROPUESTAS DE AJUSTE

Por contra, ha defendido que Fabra tienen "una oportunidad de oro" para acometer una verdadera política de ajuste en la Generalitat mediante la retirada del decreto ley que presentó sobre medidas del sector público empresarial y negocie otro decreto ley que incluya el establecimiento por ley de una reducción del límite de gasto de los actuales 3.600 millones a los 1.600 millones.

Asimismo, reclama de que la nueva corporación que gestione el sector público empresarial valenciano disuelva la liquidación como mínimo de un centenar de los organismos autonómicos y que se incorpore un decreto de eficiencia en los gastos públicos para reducir un 15 por ciento los gatos excepto en educación, sanidad y servicios sociales.

Alarte, ha resaltado que con estas medidas se podría ahorrar 3.000 millones de euros. "Ni una fundación ni un sarao ni un pago a Ecclestone a costa de cerrar ni una cama de hospital ni contratar un médico menos".

Del mismo modo, ha pedido que se reinstaure el impuesto de patrimonio, una revisión "a fondo" de los tramos autonómico del IRPF para los 19.000 valencianos con rentas más altas, así como una reforma "en profundidad" de las Administraciones públicas valencianos que incluye a los ayuntamientos y "un transformación radical" de las Diputaciones.