CASTELLÓN 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un total de 100 farmacias de la Comunitat Valenciana se han agrupado en una asociación para insistir en reivindicar ante el Consell el pago de la deuda e informar a la población sobre la situación actual que, según ha señalado el portavoz del colectivo, Mario Molina, "puede desembocar en que los ciudadanos tengan que adelantar el dinero para que podamos pagar las medicinas".
Según Molina, "no es admisible que el conseller de Sanidad diga que no se puede hacer un calendario de pagos, pues, si esto significa que no hay dinero, las farmacias no podremos suministrar los medicamentos", y ha lamentado que el responsable de Sanidad en la Comunitat Valenciana "diga que solo hay un ligero retraso en los pagos, cuando lo que hay es impago, es decir, una deuda media de 200.000 euros por farmacia".
"Es necesario hacer un calendario de pagos inmediatamente, pues lo que no puede ser es que nos paguen cuando quieran", ha señalado el portavoz de la asociación, quien ha informado de que en la Comunitat Valenciana ya hay 200 farmacias en concurso de acreedores, de las que 25 son de la provincia de Castellón, y alguna de ellas ya está intervenida por un juez.
Según ha explicado, "la sanidad pública está en peligro, lo que nos ha hecho ir a la huelga en cuatro ocasiones en los últimos seis meses", y ha recordado que en 15 años "todos los gobiernos han aplicado políticas de ahorro en medicamentos, como el uso de los genéricos, que han contado con el apoyo y colaboración de los farmacéuticos".
Así, ha explicado que la factura de medicamentos ha disminuido en los últimos tres años en más de un 20 por ciento, "algo de lo que no nos hemos quejado, sin embargo, esta circunstancia, junto a los retrasos en los pagos de las facturas, ha hecho que la situación sea insostenible".
HAN CONFIADO "EN EXTREMO"
Molina ha recordado que la deuda de cinco meses por parte del Consell está provocando que las farmacias tengan que recurrir a la financiación externa, y ha asegurado que "los Colegios de Farmacéuticos siempre han confiado en el Consell, quizás en extremo, mostrando su cara más ingenua, puesto que se nos ha ido engañando por parte del conseller de Sanidad, del conseller de Hacienda y Del vicepresidente del Gobierno valenciano".
Por otra parte, ha indicado que la actual situación "ha llevado a que las farmacias hayan tenido que endeudarse, reducir personal y hacer ajustes de stock del 40 por ciento". Según ha dicho, "la farmacia de la Comunitat Valenciana se asemeja más a la griega que a la española", y ha recordado que en Atenas "se han cerrado 120 farmacias por impagos de la Seguridad Social, hay 300 medicamentos tremendamente difíciles de encontrar y se está cobrando a los usuarios".
"El 23 de mayo a las farmacias griegas se les debían los meses de marzo y abril, mientras que a las valencinas nos debían enero, febrero, marzo y abril", según ha señalado Molina, quien ha insistido en que "la población debe saber que la situación es grave y la salud está en juego, por lo que entre todos tenemos que solucionarlo".
El portavoz de este colectivo ha manifestado que si la situación sigue igual, habrá falta de medicamentos, especialmente de los más caros como los tratamientos contra el cáncer o los inmunodepresores para trasplantados.
Molina ha asegurado que la asociación no se ha constituido "contra nadie", pues "los Colegios de Farmacéuticos están haciendo una gran labor, pero hay que explorar otras vías a las que, a lo mejor, éstos no podrían llegar", y ha dicho que no están ni siquiera contra el Consell, "ya que lo que queremos es una sanidad pública que sea sostenible y que nuestros intereses estén satisfechos, es decir, que la deuda de la Administración se abone para que el suministro de medicamentos no se vea interrumpido".