VALENCIA 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El titular del juzgado de Instrucción número 12 de Valencia ha archivado la causa abierta por la muerte a consecuencia de cáncer de nueve trabajadores de cocina del Hospital Clínico, instalación contigua a los servicios de Radioterapia y Medicina Nuclear, tal y como solicitó el ministerio público, según confirmó a Europa Press el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
La Fiscalía remitió esta petición al juzgado al considerar que no existía un nexo común entre los fallecimientos y la exposición a radiaciones. Para adoptar esta decisión se basó en los informes remitidos por la Facultad de Físicas y otros informes técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear --a quien le corresponde reglamentariamente el control y vigilancia de los servicios nucleares y radiológicos de España--, así como de la Conselleria de Sanitat y del Ayuntamiento de la ciudad.
El acusador público consideraba que en esta causa, originada tras la denuncia presentada en noviembre de 2007 por parte de familiares de estos trabajadores que fallecieron como consecuencia de diferentes tipos de cáncer, no existía "causalidad" entre las patologías sufridas y las radiaciones de los servicios de Radioterapia del centro sanitario.
El fiscal citaba en su escrito el informe del Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica, de 30 de enero de 2007, que refería que resultaba "absolutamente improbable" que las patologías de los fallecidos fueran "consecuencia" de la exposición a radiaciones ionizantes, "cuyo origen fuese la actividad propia del Servicio de Radioterapia", dado que los niveles estaban "muy por debajo de los legalmente establecidos".
Junto a éste, incluía otro informe elaborado por el Área de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública de la Conselleria de Sanitat indicaba que no resultaba procedente calcular tasas de mortalidad o incidencias basadas en los casos confirmados, ya que estos indicadores presentaban "enorme variabilidad" y carecían prácticamente de valor, "cuando los casos son muy pocos".
Así mismo, y en esta línea, incorporaba un informe elaborado por el Departamento de Física Atómica, Molecular y Nuclear de la Facultad de Física de Valencia acreditaba que los trabajadores que prestan sus servicios en las instalaciones radioactivas "realizan su trabajo en condiciones de protección radiológicas seguras" y que los empleados situados en zonas exteriores al servicio, dado la distancia a la que se encuentran respecto de las fuentes de radiación y teniendo en cuenta, además, los tabiques y muros de carga interpuestos, que hacen el papel de blindaje protector, "no están sometidos a nivel de radiación diferente de la radiación de fondo ambiental".
Por parte del Consejo de Seguridad Nuclear se emitió otro informe en el que se constataba que estaban disponibles los archivos históricos de las verificaciones diarias, realizadas "siguiendo el protocolo, diarios de operaciones, equipos simulador" y no se constató "ninguna anormalidad". Además, en noviembre de 2007, el servicio de Radiofísica realizó una verificación y no se obtuvieron incidencias significativas.
Así mismo, el médico forense emitió un informe --también referenciado en el escrito de Fiscalía-- sobre la etiología del cáncer padecido por los fallecidos, que estimaba que éstos no eran coincidentes, por lo que llegó a la conclusión de que no se podía establecer que la patología sufrida por las víctimas fuese consecuencia de los hechos denunciados.