El departamento Valencia-H. General reduce a 24 horas el diagnóstico de los casos sospechosos de cáncer

La Oncóloga Vega Iranzo
HOSPITAL GENERAL
Actualizado: martes, 22 mayo 2012 17:49

VALENCIA, 22 May. (EUROPA PRESS) -

El departamento de salud Valencia-Hospital General de Valencia reduce a 24 horas el tiempo en el que cualquier paciente con sospecha de sufrir cáncer sea visto por un oncólogo y encauce su diagnóstico, según ha informado la Generalitat en un comunicado.

La oncóloga de enlace, Vega Iranzo, ha explicado que "cuando primaria detecta una sospecha de cáncer, llama a la secretaria de Oncología, nos envían la propuesta y se le da cita para el día siguiente". "Son citas de alta resolución para hacerle todas las pruebas necesarias en un acto único", ha señalado.

Asimismo, ha destacado que "al disminuir mucho la espera, se evita la ansiedad y el sufrimiento añadido e innecesario ante la sospecha de un cáncer", ha comentado el jefe del servicio de Oncología Médica, Carlos Camps.

Entre las ventajas más destacables está el rápido acceso a los tratamientos y a los diagnósticos, ya que el diagnóstico precoz es fundamental porque permite tratamientos con mayores tasas de éxito en supervivencia y calidad de vida.

En 2007 se puso en marcha la figura del oncólogo de enlace en los centros de especialidades del departamento Valencia-Hospital General --Juan Llorens, Torrent, Alaquàs y Xirivella-- para diagnosticar casos nuevos y llevar el seguimiento del paciente.

El tiempo medio entre la visita con el oncólogo de enlace y la primera intervención-tratamiento en el Hospital General era de siete días. "Ahora, al citarlo en el hospital al día siguiente que nos comunican la sospecha de cáncer, logramos la máxima accesibilidad a nuestro servicio", ha explicado Iranzo.

Desde mayo de 2010 a diciembre de 2011 se han derivado 420 pacientes nuevos con sospecha de cáncer, de los que un 35 por ciento lo ha tenido.

El oncólogo de enlace agiliza y orienta los procesos diagnósticos y facilita el acceso al tratamiento, establece planes terapéuticos, aumenta el rendimiento de los procesos para evitar la duplicidad de consultas y exploraciones, da continuidad a los procesos diagnósticos y terapéuticos y lleva un seguimiento activo de pacientes que ya han finalizado el tratamiento.

Los largos seguimientos del paciente curado se hacen en los centros de especialidades. De este modo, se aproxima la atención a sus domicilios y se evita la angustia que supone estar en el hospital de día junto a otros enfermos que están en tratamiento, han destacado desde el hospital.

Además, desde los centros, los oncólogos revisan las posibles secuelas del tratamiento y contactan con los asistentes sociales para facilitar su reinserción socio-laboral.

"Este es un paso de transición hacia primaria, donde finalmente se realiza este control a largo plazo de los supervivientes. Todo ello con un protocolo de actuación que asegura la relación permanente con el especialista y el contacto inmediato --24 horas-- en caso de sospecha de recaída", ha comentado Iranzo.