VALENCIA 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El decano del Colegio de Psicólogos de la Comunidad Valenciana, Francisco Santolaya, ha afirmado este viernes que los colegiados han detectado en los últimos tiempos un incremento de pacientes con reacciones de carácter adaptativo que incluyen síntomas de tipo depresivo y ansioso como consecuencia de los problemas económicos derivados de la crisis.
Así lo ha asegurado el decano en declaraciones a los medios tras firmar un convenio de colaboración junto con el conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, para poner en marcha un programa de voluntariado profesional en este ámbito y potenciar "la psicología humanista". Preguntado por la influencia de la crisis en las asistencias psicológicas, Santolaya ha resaltado que "el nivel de angustia que se genera muchas veces en la persona ante la imposibilidad de salir del atolladero es bastante importante".
Es en este punto, ha resaltado, en el que la labor de los psicólogos es importante "no sólo para disminuir la angustia y para reducir los síntomas depresivos, sino para analizar y ver alternativas de solución" a los problemas, ya que "muchas veces la propia angustia y la propia tristeza que tiene el paciente le impiden buscar soluciones alternativas".
PERSONAS VINCULADAS AL ÁMBITO FINANCIERO
Sobre el perfil de las personas que reclaman la ayuda de los psicólogos, ha señalado que, además de las patologías habituales, se ha detectado un aumento de las asistencias a personas "muy vinculadas al ámbito financiero e incluso al ámbito empresarial que empiezan realmente a tener síntomas de estrés". Este perfil de paciente, ha agregado Santolaya, acude al psicólogo para ser orientado y para buscar alternativas de solución.
Asimismo, ha indicado que cuando una persona "ve que empieza a tener problemas económicos y no llega a final de mes, obviamente lo ve y muchas veces suele acudir buscando apoyo y ayuda porque cuando hay un problema de tipo económico que se va agravando" aparecen alrededor problemas en el entorno familiar que van asociados. "Al aumentar la angustia, las personas empiezan con mecanismos que no son muchas veces de mejora de la comunicación", ha advertido el decano, que ha subrayado que en ocasiones se producen reacciones agresivas y de huída de la realidad.