Los cuidados fundamentales en el Alzheimer son los mismos 100 años después del primer diagnóstico

Actualizado: viernes, 3 noviembre 2006 17:30

MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los principios fundamentales del cuidado de los pacientes de Alzheimer continúan siendo los mismos tras 100 años de la primera descripción de la enfermedad, según un artículo de la Universidad de Manchester (Reino Unido) que se publica en la revista 'The Lancet'. La publicación coincide con el aniversario de la presentación que realizó Alois Alzheimer de esta dolencia en Tubingen (Alemania) el 3 de noviembre de 1906.

La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo crónico que afecta a unos 25 millones de personas en todo el mundo. La enfermedad está caracterizada por alteraciones de la memoria, síntomas psiquiátricos importantes y cambios de conducta que dificultan las actividades de la vida diaria. La causa de la enfermedad de Alzheimer sigue sin conocerse y el tratamiento está dirigido a la mejoría de los síntomas de memoria y otras funciones cognitivas, así como al control de las alteraciones de la conducta.

Los investigadores señalan que la calidad del tratamiento de Augusta D., la mujer que desarrolló demencia y murió a los 50 años en la que primero se describió la enfermedad, dependería de la habilidad del equipo clínico que la atendiera al igual que como hubiera ocurrido hace 100 años. El uso de estrategias no farmacológicas para controlar los síntomas neuropsiquiátricos de la enfermedad podría ser común en la actualidad en comparación con aquel momento. Sin embargo, pocas de las aproximaciones no farmacológicas utilizadas por el doctor Alzheimer han sobrevivido la prueba del tiempo. En la actualidad Ausguste D. podría recibir terapia de luz brillante, aromaterapia o alguno de los distintos tratamientos conductuales, señalan los investigadores.

Los autores concluyen que la accesibilidad a varios fármacos para el tratamiento de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer es el principal avance de los pasados 100 años. Aunque la práctica del cuidado podría haber cambiado, los principios fundamentales han continuado siendo los mismos.