VALLADOLID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Pleno de las Cortes de Castilla y León ha aprobado este martes el presupuesto de la Consejería de Sanidad para el año 2018, cuando el departamento que dirige Antonio María Sáez Aguado gestionará 3.477,22 millones de euros, un 5,37 por ciento más, con el visto bueno a siete enmiendas de Ciudadanos y de UPL por un valor total de 2,28 millones de euros.
Seis de las siete enmiendas aprobadas corresponden al Grupo Ciudadanos que, de sus 24 propuestas de cambios de partidas presupuestarias por 7,2 millones de euros, ha logrado sacar adelante destinar un millón de euros para la colaboración entre administraciones para la construcción de un vial de acceso al Hospital de Salamanca, junto a sendas partidas de 600.000 y 300.000 para un robot Da Vinci para el Hospital de León y para la ampliación de la UCI de pediatría de ese centro hospitalario, respectivamente.
Según ha advertido el procurador socialista Fernando Pablos en el debate de otra sección del presupuesto, el robot Da Vinci para León ya se aprobó en Consejo de Gobierno por lo que ha ironizado sobre el contenido de otras enmiendas que puedan salir adelante.
Las otras tres enmiendas aceptadas a Ciudadanos destinan 200.000 euros para el hospital de Aranda de Duero, en Burgos; 150.000 euros para incrementar dotación en el Centro de Salud de Cuéllar (Segovia) y 1.000 euros para un desfribrilador para Añover de Tormes, en Salamanca.
En el caso de UPL, ha salido adelante la única enmienda parcial defendida por su representante, Luis Mariano Santos, para destinar 30.000 euros a equipamiento en el Centro de Especialidades de Ciudad Rodrigo, en Salamanca.
Sin embargo, como en el resto de las secciones debatidas hasta el momento el PP ha rechazado todas las enmiendas de los grupos Socialista y Podemos y de IU por "coherencia" con unas cuentas que, en palabras del 'popular' Alejandro Vázquez Ramos mejoran un modelo que ha dado buenos resultados y que recupera el ritmo inversor tras superar la crisis económica de la que ha responsabilizado al último Gobierno socialista.
Tanto Mercedes Martín, del PSOE; como Isabel Muñoz, de Podemos, y José Sarrión, de IU, han centrado sus críticas en un modelo que, en su opinión, ha consagrado la rentabilidad por encima de la salud de los castellanoleoneses con el argumento de la optimización de recursos y que ha acabado con "la joya de la corona". "Los ciudadanos se lo recordarán", ha advertido Martín al PP al que ha acusado de haber aprovechado la crisis para "desmantelar" el servicio público de salud que, "a este paso, va a ser irreversible".
"No hay ni una sola medida de calado ni reformas estructurales que resuelvan los problemas crónicos de la Sanidad", ha lamentado Martín en la defensa de las 65 enmiendas socialistas a la sección 5 del presupuesto con críticas compartidas de la oposición al funcionamiento del sistema Medora y al "derroche" que supone el canon del HUBU mientras comarcas como Aranda de Duero, también en Burgos, reclaman "desde hace siglos" un mejor hospital. IU ha defendido una enmienda concreta para detraer 16 millones del "caro e insostenible" canon del HUBU para este proyecto.
En este sentido, el procurador de Ciudadanos Manuel Mitadiel ha ironizado sobre la proximidad de etapas preelectorales para recordar que ese tipo de años "obran milagros". El procurador de la formación naranja ha reivindicado un acelerador lineal para cada provincia ya que, con independencia del criterio técnico, los pacientes "tienen derecho a decidir", según ha argumentado.
"Qué les han hecho los burgaleses", se ha preguntado el 'popular' Vázquez Ramos que ha defendido el funcionamiento del modelo concesional para retar a los partidos en la oposición a prescindir de este modelo allí donde gobiernan.